Poco a poco...

Poco a poco...

Ya puedo cerrar los ojos y mirar
esos reflejos de luz que ya no estaban,
poco a poco al corazón lo puedo oír
y mi mente ya no se siente cansada.

Esa extraña sensación de no existir
va quedando en el ayer amontonada,
un momento me permito acariciar
aquel recuerdo de amor que toca el alma.

Busco más allá de mí una razón
que pueda traer de vuelta la esperanza,
un sonido, una risa, un resplandor,
la certeza de saber que ahí estaba.

Duele tanto oír la frase: - estarás bien -
cuando en esta inmensidad te sientes sola,
te tropiezan con tu misma oscuridad
para colmo de tu mal no tienes alas.

Pese a todo el malestar sigo de pie
esperando que la calma a mí regrese,
una historia sin final puede llevar
hasta la locura cruel donde no hay nada.

Cada segundo es valioso para mí
porque hay guerras que me dejan malherida
sé que puedo caminar hasta lograr
qué en mis ojos se refleje la alegria.



16/Agosto/2022​

 

Todo tiene su tiempo, estimada Marisol... no por algo se dice, de que después de la tormenta llega la calma.
Un placer visitarla compañera.

 

Gracias compañero de letras por la generosidad de su lectura, saludos!!