A otra cosa mariposa.

¿No me quieres hablar?, pues ya no me hables,
¿no me quieres mirar?, pues no me mires.
Yo andaré dando vueltas, mis decires
ya no serán contigo, corto a sables.

Estoy bien empolvada de esperarte,
de dirigir el ojo al horizonte
que siempre está vacío aunque me apronte
cuando el sol va saliendo, por mirarte.

La vida se va yendo en pasos largos,
ya no has de despertar de tus letargos,
te daré por perdido y a otra cosa.

Saldré a buscar la vida en otras voces,
buscaré otra mirada y otros roces
por decir: a otra cosa mariposa.​

 

Esto es lo que se llama un soneto despechao
Te quedó regio, mi querida Luciana, gracias por compartir
Saludos, poetisa... una rosa

 

Buena actitud, Luciana.
Un gusto leerte.
Abrazo.

 

Gracias, Marcos, por tu amable comentario. Un abrazo.

 

Gracias, Antonio, me alegro que te haya gustado el soneto despechao. Un abrazo.

 

buenisimo, me encanta

 

Muchas gracias, Medusa, por tu apoyo solidario. Un abrazo.

 

María Baena, muchas gracias por dejar tu huella. Un abrazo.

 

0-0, me alegra que te gustara. Un abrazo.

 

Que bello soneto!A otra cosa mariposa!
Nada como empoderarse y no rogarle a nadie!!

 

Pues claro que sí. El horizonte abre sus vistas y "cortar a sables" me encantó cómo expresión. Las esperas tienen un límite y, entre límite y límite, hay que volar.
Melancolía con vistas, con buenas vistas y un regreso a la vida.
Un abrazo, Luciana.

 

uerida Lina, deveras que es muy liberador. Muchas gracias por tu comentario. Un abrazo.

 

Alonso Vicent, gracias por la lectura y el agradable comentario. Un abrazo.