Cuando me abras la puerta

No sé que debería hacer...

Si desnude tu alma y ví en tú interior.

Recuerdo que había un desorden y en una esquina bajo llave estaba tu amor.

Y creí que me diste la llave, pues me hiciste sentir amado.

Limpiaste mi vida, calmaste mi caos y hasta mis demonios te adoraban.

Acaso ...

¿Me faltó besarte en algún rincón?

¿Me olvidé de decirte te amo un sólo día?

O ¿Fue porque dejé de escribir poesía?

En fin, he llegado a la conclusión, que no puedo dejar de amarte, no sé si es mi corazón atado a tu recuerdo.

Pero por momentos, cuando sonríes me siento vivo, pero no como ahora sino como ayer.

Sé que ya no vivo en tu corazón, pero también sé que a lado de tu desorden, en aquella esquina hay una foto mía, guardada bajo llave, mientras tanto yo esperaré aquí a veces triste, a veces feliz.

Ojalá algún día me abras la puerta como ayer, y te ayude con el desorden y te dé un beso después del café.

 

Talvez no ha estado cerrada, la ha dejado entreabierta...
Grato pasar a leerte y dejar mi humilde huella
saludos cordiales
Alfredo