Mar que brilla en olas.

Como un ojo de pez sobre la arena*
que atrapa al cielo cóncavo rotundo
así me atrapas tú, tiempo un segundo,
y soy tuya nomás, sin Dios, sin pena.

Integrada a tu mar que brilla en olas
navego por tus ojos y me pierdo
porque ya no soy yo, solo un recuerdo
soy en esa inmensidad y me arrebolas.

Canto ahora al unísono, sin llanto,
entonada en tu inmensa sinfonía
que diluye mi ser en su agonía.

Y es un sonido llano, sin quebranto
que me funde en su llama que es canora
como la espuma en celo de una aurora.**
​

*,**, versos del poema: Cuando era primavera; de Emilio Prados.

​

 

Bello, bello poema, Luciana! Con metáforas que le otorgan una delicadeza especial... Me encantó! Abrazo.

 

Claro que sí, Alde. Gracias por tu amable comentario. Un abrazo.

 

Zulma querida, poeta, muchas gracias por pasar y dejarme tus agradables palabras. Un abrazo.

 

Una verdadera romántica, llenándonos con el suave susurro de sus letras profundas y enamoradas. Muy bonito su poema, compañera.
Cordialmente:

 

Querido Iván, poeta, tienes esa mirada que trasciende las letras y llegas al sentimiento con sus arreboles. Muchas gracias por tu amable comentario. Un abrazo.

 

El amor nos hace perdernos en la mirada que nos conmueve.
Es una hermosa imagen y el tango de mi tierra le da contundencia a tus líneas.
Siempre me llevo de tus obras gratos momentos de lectura, Luciana.
Un abrazo con admiración.

 

Cecy, querida poeta, que bueno que te agradan mis versos, gracias por leer y dejarme tu amable comentario. Un abrazo.