¡Más maderaaa!

El ser blanco de atentado
es riesgo del gobernante
y además del militante
que se le enfrenta al estado
también es del que ha ganado
fama por alguna cosa
y hasta de aquel que reposa
en lugar inadecuado.
Alguien puede estar parado
en el borde de la fosa.

 

A enfrentar la policía
en la manifestación
nos conduce decisión
de embrazar la rebeldía.
Ha nacido hoy el día
donde hemos de defender
de las fauces del poder
los derechos que nos niegan
si con nuestras vidas juegan;
¡El unirnos es vencer!
​

 

“El unirnos es vencer
todas las vicisitudes
y ni un instante lo dudes,
¡el querer siempre es poder!”,
se decía por tener
doble personalidad.
La demente Soledad
honor le hacía a su nombre.
La pobre sufrió de un hombre
físico abuso y maldad.​

 

Con una afilada lanza
practica su puntería
siempre dijo que quería
para llenarse la panza
cazar, porque no le alcanza
para carnes el salario.
Como su sueldo es precario
y no hay conejos baratos
pronto va a limpiar de gatos
a todo este vecindario.

 

A todo este vecindario
le faltan perros y gatos.
No viene el hambre de a ratos,
todo el tiempo es un calvario.
Uno un tanto estrafalario
los caza con metralleta.
Otra solo usa chancleta;
¡chancletazo y a la olla!
Solo sé que usan cebolla,
no revelan la receta.​

 

No revelan la receta
por una simple razón
el hambre es buena sazón
calmarla es su única meta
uno pierde la chaveta
no hay tiempo para lamentos
así que procedimientos
que requieran de mercados
los damos por cancelados
no hace falta condimentos

 

No hacen falta condimentos
para hacer caldo de gato,
solo un poco de recato
con la sal, y no son cuentos
si tomas medicamentos
y tienes hipertensión.
Un buen vino en la ocasión
sugieren los entendidos.
Los tintos son preferidos
por una buena razón.
​

Nota: no tengo nada contra los gatos. Tenemos varios más que uno. Es simplemente seguir con el tema.

 

Por una buena razón
alguien nos va a criticar
si insistimos en hablar
poniéndo tanta emoción
sobre asar en el fogón
a algún gatito inocente.
Sucede que de repente
sensibilidades hieres
los animales son seres
son mascotas de la gente.

 

Son mascotas de la gente.
También el raro sujeto
que siendo poco discreto
con viseras en la frente
y parece un indigente
divulga el nombre de "gato",
su afición el arrebato
-en Argentina es sabido-,
y siempre el muy atrevido
desvalija sin recato.

 

De otras hierbas puede ser,
de otros cielos, de otra fuente,
puede de menta o simiente
de aromas adolecer.
De albahaca amanecer
el jardín en los pulmones.
Con el placer de ocasiones,
con el robusto perfume,
el ambiente nos resume
estas nobles sensaciones.

 

Estas nobles sensaciones
que me nacen en el pecho
cuando apuntas hacia el techo
las suelas de tus tacones...
Danza de las tentaciones,
concierto de habitación;
inundar el corazón
del amor y la alegría
mientras se hace poesía
entre saltos del colchón.​

 

Entre saltos del colchón
y roces a la almohada,
mi mente se ve arrastrada,
cayendo en la tentación.
La piel busca, en su rincón,
desahogar la libido,
soñando con lo prohibido*.
Y entre imágenes en bruma,
emana por fin la espuma
dejando un sosiego** herido.

*Nota: ¿Se hace diptongo en "prohibido"? ¿Pro-hi-bi-do? ¿Prohi-bi-do? Y ya puestos, ¿qué pasa con "almohada" y con "desahogar"?
**Nota 2: ¿quedaría muy mal poner "vacío herido"? No suena bien.
***Nota 3: gracias a quien me conteste. A ver si aprendo algo porque no me entero de nada.

 

¿Dejando un sosiego herido?
¡Más bien un desasosiego!
Relájate, te lo ruego,
yo casi que me he perdido:
Que si diptongo en prohibido,
que se lía la almohada,
que no te enteras de nada...
Pero no te he contestado,
pues preguntas demasiado,
y estoy más guapa callada.
​

 

"Diptongar" con la "h" entre dos vocales fuertes (desahogar y almohada), no andaría. En el caso de "prohibido", entiendo que sí se puede. La "i" es débil y de hecho, al menos de este lado del charco todos la recitan como "proibido". Si forzáramos un "pro--hibido" sería como querer hacerse demasiado el nariz parada.

"Vacío herido" me gusta como contrasentido. Suena medio "heavy metal", áspero. "El tipo era tan agresivo que hasta hería el vacío. Su novia era tan grácil y etérea que hasta levitaba y bailaba los silencios."

 

Y estoy más guapa callada
dijo apretando los labios
hablar poco es de los sabios
cuando no se sabe nada
pero la suerte está echada
aquel que chismes apunta
desata con su pregunta
muchos dimes y diretes
entre vecinos los bretes
ponen los pelos de punta

 

Ponen los pelos de punta
en el momento de crisis.
Ya parece una difunta,
muriéndoseles de tisis.

Convocándole una junta
(bueno, ya basta de enclisis)
médica que más barrunta
que Osiris, Horus e Isis,

no resuelven el dilema.
¡Perpetúan el problema!​

Nota: dejo algo diferente, ya que no solo décimas valen.

 

Perpetúan el problema
para vivir en el lío,
entre fiebre y desvarío
poseen un teorema.
Es el meollo del tema,
lo digo para ser franco,
es experto con el zanco,
perpetúa el mal de otros
y nos incluye a nosotros
en el fondo del barranco.

 

En el fondo del barranco
muchos soles de la tarde
yacen, y hay uno que arde
sobre un blanquecino banco
de arenas que me imagino.
Quiso un mañoso destino
lanzarme rumbo al Pacífico.
Adquiere un peso específico
inolvidable el camino.
​

Nota: dejo una novena, que en base a las pautas iniciales, también sería válida.

 

Inolvidable el camino
que hicimos hasta Santiago;
yo llegué allí con lumbago,
cojo iba el tío Faustino,
y recuerdo al argentino
que se unió a la comitiva,
le faltaba la saliva
de hablar siempre sin descanso,
le gustaba hacer el ganso
de manera irreflexiva.​

 

De manera irreflexiva
me he comportado estos años,
he subido unos peldaños
buscando otra alternativa
bastante más efectiva
para sembrar buen futuro.
He levantado un gran muro
para no volver atrás
ya muy pronto lo verás,
cambié la luz, por lo oscuro

 

Cambié la luz por lo oscuro
cuando de Cuba emigré.
No fue así, no mentiré
pero adaptarme fue duro
pueden creerlo, aseguro
que aquí el verano es brillante
son de conducta elegante
y respetan los horarios
son pulcros los vecindarios
uno se adapta el instante.

 

Uno se adapta al instante,
de uno depende si dura.
En mi caso, bien perdura
de mi tierra deslumbrante
cada detalle importante
que me provoca saudades.
Los barrios de sus ciudades,
la amistad y un mar sureño.
El alma encuentra su dueño
según los tiempos y edades.​

Nota: Rimó así. No estoy pasando un juicio de valores acerca de la experiencia individual que constituye emigrar.

 

Según los tiempos y edades
vamos siendo diferentes;
digo cosas evidentes
que, como tal, son verdades.
Llegan las enfermedades,
y otros cambios en la vida
que vuelven descolorida
la existencia de cualquiera,
y no tenemos manera
de encontrar una salida.​

 

De encontrar una salida,
disfrutando este martini,
como que me llamo Houdini*
te lo demuestro enseguida.
Alguna vez, la partida
se me puso peligrosa.
Una cadena horrorosa
alrededor de mi cuello
me empezó a quitar resuello;
casi me manda a la fosa.
​

* A “Houdini” aquí se le interpreta como castellanizado en su pronunciación.​

​

 

Casi me manda a la fosa
aquel maldito estofado
que estaba condimentado
de manera generosa.
Luego me sentí angustiosa
me dieron hasta temblores
y me entraron los temores
de haber sido envenenada...
tenía la panza hinchada
y me moría de ardores.


​

 

Y me moría de ardores
con la fuerza de los sueños,
yo siempre quise en empeños
alejarme de temblores.
Repentinos los candores
se subieron a mi cara,
que para medir no hay vara
una emoción sin medida,
a esta altura de la vida
una guerra me declara.

 

Una guerra me declara
el reloj despertador,
pues rescato lo mejor
de un tiempo que se llevara
tantas cosas que mi cara
se arrugó de tanta ausencia.
Estridente es su presencia
si lo pongo en una olla.
Con su bochinche me arrolla
el ánima y la consciencia.
​

Nota: este era un viejo truco para despertar a los niños más dormilones. Un viejo reloj despertador saltando en una olla grande de aluminio sobre un piso duro despierta hasta a los muertos. Es el campanario del infierno.