Pasa una sombra

Pasa una sombra.
Intento arrancar su hierba, plantarme en su ombligo,
erigirme pared.
La luz me estorba porque me traspasa
y estoy contenido. No me vierto, no me derramo.
Nada hay en mí que se desborde. Nada.
Ni una chispa que me filtre de este aire solo
al fuego.
Ni siquiera sé si quiero contagiarme de los péndulos
o de lo que se revuelve con la noche
allá afuera.
O clausurar los ojos del espejo
porque nunca logré abrirlos.

Pasa una sombra y no logro montarla,
pero la aniquilo al cegar la lámpara.
Otro día se ha ido.
Ahora solo debo soportar las voces que me cuentan
cómo es la noche de todas las noches,
pero sin palabras.

20 de febrero de 2025​

 

Te abrazo a vos y a tu sombra, si la encuentro... si te encuentra, si se queda...

Chanclazo y un tequiero fuerte re.

 

A veces en mis intentos de poema utilizo la sombra como simbolismo. Simbólico también me parece tu inspirado poema, que he disfrutado, como siempre lo hago, cuando te leo. Mi felicitación, Pedro y un abrazo.

 

Existe un manto de tinieblas listo para dejarse caer.
Un abrazo, Pedro.

 

Envidio la libertad de mi sombra porque se disuelve con la noche, la muy maldita, y quién sabe dónde se meterá la canija, ja, ja.
Gracias, amiga Romi, por secundar este texto con tu gracia y tu afecto que, vos sabés, es siempre recíproco.
Abrazo fuerte, casi godzillezco. Y no shille, nomás acuérdese.

 

Muchas gracias, buen amigo Ramón. Cuando te leo es imposible no notar algunos de nuestros conceptos en común en los que nos reflejamos: ríos, árboles, pájaros y piedras. Siempre buscando el asombro, el prodigio, que declare esa interioridad que se manifiesta en todas las cosas, la alteridad que somos.
Te dejo un abrazo siempre amable.

 

Eres pura luz, amigo Sergio. Hasta tu sombra fosforece. Gracias por tu gentil presencia. Va otro abrazo.

 

un poema que te hace pensar
una atmósfera intensa y misteriosa,
“pasa una sombra y no logro montarla” me parece fascinante,
¡Un abrazo cordial!

 

¿A dónde fue a parar esa sombra, Pedrito? Se perdió al voltear la esquina, se metió en algún paraje, o se fue al punto ciego del callejón, me causa inquietud en el ombligo de quién se perdió jajaja, y esos ojos cerrados de los que te apropias tal vez para no arriesgarte a ir cortar esa luz y juntarse con esa sombra. Me resulta en algo introspectivo, a su vez que cuando te sientas en algún lugar como observador de lo que se mueve alrededor.

 

Estoy con Carol. xD

 

Me imagino a la incercia de ser, de no querer, de derrotarse ante el día....
Siempre es lindo leerte Pedro! abrazo!