He vuelto a fracasar y a echar espuma al fuego

Fundido como el plomo en sus fusibles,
saltando para sofocar mis fuegos,
metido en mi agujero con mis miedos,
ocultando en la duda lo visible.

Qué áspera es la tela que me abraza
cuando vuelvo mi piel a los latidos
y la tiendo al calor de las miradas.
Ese calor raro y espeso que me pudre los huesos
y corroe mi conciencia, de plomiza carcasa.

Tranquilo como el pájaro en su rama,
condenado otra vez por ser tan libre,
buscando los motivos y los vientos
para no volar lejos y sin ganas.

Esquivo como el pájaro en su jaula,
barrotes que recuerdan que estoy triste,
canto con voz de niño y cuerpo viejo
y hurgo en la suave herida de mis alas.

He vuelto a fracasar y a echar espuma al fuego.
No es cuestión de atizar en las cenizas,
habrá que sacudirse las pavesas,
que se vuelvan semillas de uno nuevo.

 

gracias anita. Un gusto agradarte. Besos

 

Si te caes, te levantas, te caes y te levantas, tanto como sea necesario, que importa lo que mirendigan los demás!!!.

Un abrazo.

 

Hay que seguir adelante, caerse es parte de la vida, siempre hay que aprender a levantarse

 

Claro, de todas formas creo que la vida es una espiral de microciclos, arriba y abajo, por lo menos la mía
Un abrazo amigo

 

Sí, eso le decía a Gustavo, y poco a poco vas tolerando más las caídas. Saludos

 

Desempolvando esta genialidad de versos. un gustazo volver a leerte.besos

 

Gran poema. Te lei y me enganche... Un abrazo