A un estante lleno de libros

Ediciones económicas.
No las dobles al medio,
que se abren por el lomo...
Hojas cansadas de que las lean mil veces
torpes ojos que no logran penetrar en los mensajes.

Recuerdo cuando los presté,
y tuve que ir al parque a comprarlos de nuevo.
O a tocar timbres insistentes de madrugada
para rescatarlos.
Cosas que pasan...

Pero no pasa aquella primera inspiración.
Aquel soplo en el barro de mi poesía.
Que se hizo caminos,
y en el asfalto las ideas comenzaron a rodar.

En un estante hecho por mis manos,
desparejo,
los veo.
No son muchos los viejos compañeros
que en las malas no fueron
sin tanto dolor vendidos.
No siento nostalgia ni pena.
Después de todo la vida no es un papel.
Es tan sólo la vida...

(2006)

 

Qué buen poema , amigo.
Me hizo recordar hace unos 6 años atrás cuando víctima del desempleo, tuve que tomar todos mis libros de teologia y de informática , mis tesoros que tan caros me costaron y fuí a venderlos a "El Erial" , una maldita tienda de libros usados. Por ellos me dieron como la décima parte de lo que me costaron.
Ahora , solo colecciono antologías poéticas. Los de informática los fotocopio.
Valen caros y se desactualizan rápido. La vida es un libro de aire en donde volvemos sangre las ideas de papel.

Un gran saludo.

 

Los libros que buenos amigos, casi como mi perro, pero mucho más callados.
Luis, un abrazo.

 

Hermosos versos llenos de vida. Este poeta le da vida hasta a las piedras y lo hace de manera que nos llega hondamente. Muy propio en su estilo el poeta del asfalto. De paso aprovecho la ocasión para brindar por estos versos con los amigos El ángel de la muerte y Gustavo Cavicchia en sus comentarios. Abrazos hermanos.

 

Como la libertad.
Vale todo si se la obtiene.
Vale nada si se la entrega.

Un saludo temabién.
Luis