Me siento como una hoja a merced del viento.

Me siento como una hoja a merced del viento.
Cuando cae del árbol donde vivía
se desgarra de la rama en que dormía
y se golpea en el suelo polvoriento.

Nunca pudo ser el centro de su vida,
se ceñía a la rama en la que colgaba,
cada día el tronco savia le llevaba,
ni el árbol le enseñó a vivir desprendida.

Ahora va dando tumbos y se mueve
sin una idea clara y definitiva
que le permita tomar la iniciativa,
sin otro destino que el viento la lleve.

 

Excelentes versos. Logran muy buena imagen en esta obra. Te felicito.

 

Lo primero que te leo y me ha gustado mucho, lo elegí por el titulo....me encanta este tipo de poemas....la verdad es que somos como hojas al viento...debe ser por eso que a mi me encanta el viento...me hace sentir viva....un gusto...

 

Somos hojas de Dios, pero el viento, aunque parece llevarnos a una dirección, puede cambiar, remolinarse de pronto, y es alli donde si queremos ser arrastrados o salirnos de la corriente queda en nuestras manos eso a lo que llamamos "Destino".
Buen poema!

 

hojas que se dcejan llevar por sus pasiones ... que buenas comparaciones...un saludo