Dedicado: a todas las poetisas que necesitan "lluvia" en sus vidas.

Un chaparrón
imprevisto
nos caló
hasta los huesos,
y sin previo aviso
nos desnudamos
a besos.
Tendidos
en la alfombra
al pie
de la chimenea,
mi lengua
te nombra
tu lengua
me desea.
Las manos
acariciaban,
acariciaban
los labios
y nuestros ojos
hablaban,
el mismo
vocabulario.
En la radio
Carlos Cano,
fuera agua
y viento,
dentro parado
el tiempo
cuerpos
en el mismo plano.
Ombligo con ombligo
sudores mezclados,
ambos al abrigo
de gemidos
acelerados.
Es imposible olvidar
aquella tarde
de invierno,
tu exclusiva
forma de amar
se hizo poema
en mi cuaderno.

 

Bello final el de tus letras amigo.besos.María.

 

Simplemente precioso. Un abrazo amigo y mis estrellas para ti.

 

Gracias por tu comentario alentador siempre.
Un tierno abrazo morenaza.

 

Gracias por tu comentario María.
Sigues en mí...
Un tierno abrazo corazón.

 

Gracias amigo Galvarino, pocas son las necesitadas de esta particular lluvia, jajaja, eso es buena señal sin duda.
Un abrazo enorme.

 

excelente buenisimo aplaudo
al poeta y su bella pluma ....
me gusto leerte poeta....
un abrazo..

 

Gracias por tu comentario Saucedo, en mi patio andaluz una sillita de anea te espera.
Un abrazo poeta.

 

Bello y pasional poema. Versos escritos desde lo más profundo del sentimiento amoroso. Te felicito por esta obra de la que la destinataria puede sentirse orgullosa. Un abrazo, mi querido amigo

 

Mil gracias amigo Carlos, por tu comentario, un pequeño bache me alejo de vosotros.
He vuelto a retomar el camino ...
Un fuerte abrazo.