Te contemplo entre mis manos

¿Usted la ha visto señor?
Es ella, la de esta foto. Si, es cierto que está muy sola aquí,
pero es ella, ¿la reconoce?, no; es que, -yo tenía la esperanza- ¿Sabe?.
Yo tenía la mirada perdida en ella cuando se iba,
que recuerdo solamente su sonrisa clara cuando se marchaba.
Ay señor, si tan solo usted supiera del dolor, y ya ves,
es triste la vida, ¿qué decir?,
que esta banca en este parque la vio partir igual que yo,
bueno, es difícil entenderlo si uno ha estado siempre tan amado, como usted.
Yo, yo no conozco la dicha de sentirme suyo, de fundirme suavemente,
salvajemente en un abrazo culminado de besos y camas.
Solo conozco este retrato, antiguo, sabe, viejo ya y raído.
Yo no conozco señor,
el dulce despertar en las sabanas húmedas, olorosas de ella;
es cierto, el tiempo pasa y pasa y la edad nos vence, infalible, conmovedoramente.
Yo tenía la esperanza de que usted la conociera, que me hablara de sus días, ¿es feliz?,
que pena que usted no me comprenda, es solamente mi alma la que clama para ella, vamos,
¡Usted sabe lo que es eso!
Es sentirse derrotado ha pesar de las victorias,
iluminado a pesar de la profunda oscuridad que impera.
Yo conozco de la oscura soledad, es cierto,
poseo la distancia desde el día aquel cuando reía.
Es cierto, de nada servirían ahora los deseos, ya estoy viejo,
y este parque sigue aquí, vacío y conmovido también, de tanto verme.
Es que a veces se me ocurre que volviendo yo, ella luego llegaría,
por eso regreso en septiembre por las noches,
y esta banca me espera todavía.
Y me contemplo yo en aquel niño que venía por sus rizos, eran dorados, ¿Sabe? Si, aquí se mira.
Vengo buscando mi estrella, mi niña sombra que en sombras reside, así,
yo no me olvido, no, desde aquel día.
Nadie sabe cuanto tiempo ha pasado, pero sigo,
recordando como era en este barrio de ciudades imborrables,
y los demonios del dolor me traicionan nuevamente.
Lloro, llueve en mis ojos.
Soy las sombras, retrato absurdo que contemplo entre mis manos.
......

 

¡Cuánta intensidad en el recuerdo!
Bellísimo escrito, bellísimo, Sinuhé.
Un gran saludo desde México

 

A veces, el recuerdo mantiene vivo lo más querido, gracias Lirio Negro...

 

Solo paso a dejar miguitas de pan para volver sobre tus pasos. Triste, muy triste historia de esperas.

 

Por suerte a tus migas no se las comerán los pájaros, te abrazo amiga...

 

una búsqueda labrada, sentida, confesional, la sombra del haber amado

 

Gracias amigo Rodolfo; alguien dijo que el amor es un húesped inoportuno...

 

Llueve en mis ojos y he buscado arrope en tus poemas, ya lo habia leído unas cuantas veces, pero hoy lo busqué queriendo como que necesitaba una dosis de Sinuhitismo

 

¡Ay tristeza!, has removido el fondo del baúl y de verdad que has sacado antiguedades. Esto es viejo, antiquísimo. De cuando garabateaba la soledad ingenua en el colegio. Bueno, de todo hay que leer (y recordar). Se te agradece infinitamente el detalle, eres la estrella...

 

Quise rescatar esta obra por que me llega al alma, haces que el lector se empape de ese sentimiento nostálgico y lo sienta en las venas. Placer leerte.
Un beso y las estrellas merecidas

 

Gracias por el rescate, de verdad que lo necesitaba. Felicidades...

 

Muy bueno, Sinuhé, me has hecho sentir como este hombre sentado en la banca del parque que intenta recuperar su pasado. Un placer leerte. Abrazos.

 

Ramiro, siempre será un honor que llegues a esta tu casa amigo, feliz año y mucha prosperidad...

 

hola sinuhé, acabo de leerte, hace mucho tiempo que no entraba a este portal porque se me volvía obsesión y luchaba contra ella, pero fui mala en la batalla y aquí me tienes.
muy lindo lo que escribes, me recordaste a mí, pues tengo un triste recuerdo de una persona, que llevo a cuestas sobre mis pesares mas melancólicos, solo que yo no poseo de ella ni un retrato. en fin.


Me llegó cada palabra...

 

Es bueno tener una que otra obsesión, bienvenida entonces amiga melancólica; saludos y muchas gracias...

 

Nada mas vivo que el recuerdo, cuando corta las manos...
Un beso blanco Sinuhé.. siempre encantada de leerte..

 

Gracias Rosmery... por siempre llegar a tiempo. Muchos abrazos...

 

Ay el recuerdo Diana, ¿cómo olvidarlo?... saludos negros...

 

Mire usted...en este recorrido hoy por su poética, me quedo en temporada de lluvias; dicen que los mejores poemas nacen de la tristeza, de la nostalgia y yo reconfirmo eso cada que vuelvo a sus lineas.

Este abrazo desde los abismos que entienden las saetas al leer.

 

Vaya escrito tan viejo, si supieras Tuti. Resucitadora...