Culpa

En qué profunda oscuridad estabas sumergida.
Sometida a qué tormentos infligidos por tu presencia.
En qué momento equivocado de los tiempos
se mezcló lo blanco y lo negro,
lo bueno y lo malo, el placer y el horror.
Qué carga agobiante sobre tus hombros aún niños.
Qué calabozo sombrío de sentencia inapelable.
En el desorden de las ideas,
como Juez inmutable,
bajaste tu martillo de condena a silencio perpetuo.
Cada día será un alivio
de saber que terminó y nada pasó.
Cada lágrima será ahogada
en la resignación de creerse merecedor.
Y nunca será igual. No como los demás.
Tras la ventana sale el sol y verlo desde la sombra,
hace llorar el aire con un gemido
que anhela ser escuchado,
pero se sabe oculto como parte del acuerdo.
Pesadilla del alma, no elegida.
Preguntas sin respuestas. Dolor sin mueca.
Búsqueda de perdida piedad desde lo alto
con la esperanza del milagro.
Hasta cuándo podrás ocultar tu monstruosa figura
agrandada por cada hora vivida,
lisiada por cada pérdida.
Desde el fondo se eleva una mano
desfalleciente pidiendo inalcanzable paz,
como único y silencioso aliento de certidumbre.
En tu laberinto, ecos de dolor se infiltran
en las mudas paredes de mi cuerpo.
Seguir caminando sin poder parar,
ni reposar el cayado de tu leprosa suerte.
Buscando el fin con el deseo de sobrevivirlo.
Poder llorar, llorar sin carga y sin culpa.
Indultar al monstruoso dictamen,
mi creación inocente
en la confusa sentencia de hermosos tiempos.
Sentí tu grito desde lo profundo.
Siento aún su eco y me desvela.
Durante años en estupor paralizante
mi esencia sabía de tu llamado y no podía.
Pero el tiempo es benigno
y el fin de la condena está.
Tras la ventana salió el sol
y yo quiero ser.
Tender la mano para sacarte.
Para exponerte a la luz y que ella te destrone.
Quiero llenar mis pulmones
y cegar mis ojos de juicio.
Sólo disfrutar…
el haber sobrevivido a mí.

 

la condena no esta tan mal, y gente que habla y habla y jamas dice algo, y hay silencios que dicen mucho, es cuestion de saber escuchar- bello, triste, pero bello. Un beso.

 

Este es un poema extraordinario. Bien sentido, profundo y de un valor existencial enorme. Se reluce tu madurez filosófica, tus meditares, quiero decir, y su lenguaje es eficaz y conmueve.

CARLOS

 

Me suelen gustar mucho tus poemas, pero éste me parece muy especial. Mis cinco estrellas para ti.
Encantada de conocerte

 

Estimada Iria:
Al revisar las opiniones de mis escritos, encontré el mensaje tuyo y realmente me hizo muy feliz como lo encabezas.
Sea real o para estimularme, da igual. Que alguien que lee muchos textos mencione "me suelen gustar mucho tus poemas" justifica el haberlos escrito.
En este caso particular, no puedo ser objetivo ya que salió tan de adentro mío que me dificulta analizarlo.
Tal vez por eso sea tan importante tu opinión.
Encantado yo de conocerte.
Alejandro

 

Profundo verso.
Un placer leerte.
Zulcas.:::hug:::

 

Elocuente, profundo, suscitador:
muy bien construido de principio a fin.
Una obra digna de leerla, recordarla, difundirla.
Mi admiración y mis aplausos.
Con un abrazo,
Bolívar.

 

Gracias amigo:
Me gustó mucho lo que leí de tus escritos. Valoro tu opinión