Lágrimas guerreras

Esta vez serán tus lágrimas, las guerreras que lucharán contra el olvido.
Y no cabrá el vuelo de las aves emigrantes de otras tierras en tus bolsillos,
porque cuando llegue encorsetado en el termómetro, el invierno,
algo más que el calor le robará a tu alma
y, el batir de aquellas alas que anidaron en tus ojos, te dirán adiós al alba.

Quizás hoy, la negrura de la noche sea la ceguera permanente que intimida.
Y mañana ya nos veremos las cicatrices de otras vidas,
recortarnos uno a uno los recuerdos de un álbum de fotografías.
Y si atrancan las ventanas de tu corazón en llamas,
luego ya regarás de lágrimas guerreras, la ausencia del "tic tac" en tu cabeza.

Esta vez serán tus pies, las azañas que relaten los viejos a los "chicos".
Y cada paso que des, será acero afilado, cortándole el cuello al tedio,
inventando la leyenda del justiciero asalariado
que lucha por su pan a cada vuelta de tuerca,
regalando el talento por ciento para el puterío de los gobernantes coronados.

No veas compadre como aprieta el biruji mañanero. A ver si sale el sol
y nos echa por la piel, simposios de cafés y cigarrito en un garito, guardados.
Pueda ser, que no rindieran obediencia, antes de nacer, las ganas
y, ahora se peleen por el territorio allá, debajo de las sábanas.
Pueda ser, que no existiera hora de salida en esos ojos de rutinas asumidas.

Y tu amor batallará contra la armada soledad y contra sus desencuentros
para acabar otra vez igual, con el pulso preso del miedo.
Caminando en círculos hasta el infinito, filtrando los deseos, antes eternos
y, ahora desgastados contra el ocaso de esperanza que sólo deja espacio,
donde hacerte mil preguntas, interrogando a las paredes del silencio.

Esta vez, llorarás lágrimas guerreras enfundadas en armaduras oxidadas
y, ataviadas de recuerdos envainados, dipuestos a morir sin prestar más resistencia.
Porque la lucha terminó dentro de ti al ver florecer el cielo de estrellas,
que no alimentan su belleza y, no eligen a quien amar.
Porque ya estaban solas antes de empezarlas a admirar sobre la quietud del mar.

 

Muy lindos versos. Un poco largos para mi gusto, ya que se hace un poco pesado al leerlo, pero esto es solo una opinión. Besos.