El plato que se como frio.

Échate a un lado
que ya me estoy bajando el pantalón
y en la vejiga me rugen marejadas
de razones y versos etílicos…

te recuerdo que me abortó un septiembre de rapiña
que barnicé con mierda mi cuna de oro
que en la calle fui depredador con vocación de presa
que soy un solitario empírico
una hormiga miope
con voluntad de bestia.

Y vas a ver como reino en mi barril
como escupo tus vasos y destilo nubes de mis manos…
y voy a abrir tus venas a punta de silencio,
mi sudor será tu moraleja
mis heridas las matronas de tus ojos…

Échate a un lado Dios
que ya van cayendo las primeras gotas
de mi orine
sobre su cabeza.

 

Que duro, supongo que a esto te refieres cuando me dices que me descargue sin miramientos, grandes versos.

 

Esa violencia / vehemencia verbal / es digna de los grandes poetas, cualquiera sea su tema, de lo más sublime a más profano. La sola intención es una gran metáfora. Bravo.

carlos

 

como me ha gustado!!!!jajajaja, grande, si señor, un poema fuerte (me encanta el verso: Échate a un lado Dios...)me parece cojonudo, de lo mejor, suena a desprecio pero veo que no le quitaste la mayúscula y eso me impresiona...en fin, estoy ya delirando

un besazo
isa