Mi dulce y mi sal...

Te extraño con esta salada quimera
que me golpea el pecho con tu mirada,
con este sabor a humedad de primavera
que me trae en la lluvia tu alma.

Te siento en este calor que dentro me abraza,
que hace que olvide el frió que me rodea,
y te sigo extrañando como te extraña el agua
que de mi boca bebías una tarde eterna.

Tengo el alma salada de nostalgia
y dulce porque eres todo mi jardín,
guardo tu mirada en la sal de mi mirada
en un mar de amor que no tiene fin.

Te llamo, te miro, te canto, te dibujo,
soy naufragio de besos en las estrellas,
perdido en el universo por ti entre mundos,
que sueña que tus sueños son mi estela….

 

Dos elementos de la Naturaleza, con esencias tan distintas, conjugados para lograr una expresión y confluír para demostrar la existencia de un gran amor en el tiempo o en la distancia. Excelente poema. Un saludo desde Anaco. Venezuela.