Tortura del submundo, tortura de la gran ciudad

La vida movida
Vida en incesante movimiento
Sin parar, sin respirar ni un momento

Ajetreo constante
De aquí para allá
De allá para más allá
Hasta el más allá

Sin descanso, ni paz
Movimiento hasta el fin
Fin de tus días
Fin de los míos
Hasta el último aliento

Enjambre de abejas humanas
Desplazándose en nubes de una colmena a otra
Sin mirar, sin reparar
Ciego es su zumbido

Desasosiego a cada instante
Acechando en cada esquina y recoveco
del tiempo asfixiante
Minuto tras segundo
Instante encadenado
Pecho angustiado
Oído sangriento
Tímpano lastimado


Espiral de vértigo inextricable
Que deforma el seso
Aplatana, entumece

Movimiento ensordecedor
Impide escuchar
Permite ver, pero no mirar
En permanente soledad vagan las almas en pena
Desplazamiento constante y tortuoso el suyo

Movimiento sin tregua
Caminos amalgamados
Destinos inciertos
Corazones marchitos
que no hallan sosiego de tanto caminar
Agotados de nunca llegar

¿De dónde,
hacia dónde lleva esta locura imperante?
Delirio martilleante
Golpea sin piedad la vida del eterno caminante
hasta desgarrarla, destrozarla al fin

Después………..
recuperar tu humanidad
La mía
A tu lado, cuerpo con cuerpo
Entrelazados como eternos amantes
que yacen al fin tranquilos
Estrechándose dulcemente

Será entonces que habrán cesado los azotes submundanos
Gozaremos entonces de las caricias de la hiedra
Del verdor arrobador de bosques, hojas, flores
De zarzas, tomillo, arbustos y piedras

 

Hola!
Me agrado demasiado mas la parte final un gusto leerte , hasta pronto.

 

Hola Siader!

Gracias!!! Soy nueva por aquí y es una alegría que alguien me lea. He echado un vistazo a versos tuyos y son maravillosos!! Realmente hondos!!!