Nombre en un papel

Ilusionado, escribí un nombre en un papel
y lo mojé con mis lágrimas.

Volví a escribirlo
y lo arrugué con rabia.

Una vez más lo escribí
y al ir a buscarlo olvidé donde lo puse.

Otro papel, otra vez el nombre, y te lo di a leer
y no entendiste lo que ponía.

La siguiente vez
te negaste a leerlo.

Volví a escribir el nombre
y destrocé el papel a mordiscos.

Al final, me olvidé del nombre que debía escribir
y ya no gasté más papel.

Ahora sonrío.​

 

Vaya que tu poesia es dolorosa triste donde ese papel termino mojado y luego lo destrozaste a mordiscos despues te olvidaste simplemente del nombre de la persona y volviste a hacer feliz me encanto tu manera poeta me gusto mucho tu poema saludos.

 

Tu poema me sugiere varias cosas, entre ellas que la poesía es una tarea solitaria, y en ocasiones llena de dolor...¿qué es lo que nos compensa, lo que nos hace sonreír al final?
Otra sonrisa y un abrazo

 

Muchas gracias por los comentarios.
No intenté que fuese un poema de dolor, sino más bien de una vivencia.
Pero el final no es totalmente cierto ya que no olvidé el nombre....simplemente descubrí que debía escribirlo de otra manera.
Lo bueno que tiene la poesia es que enmascara nuestros sentimientos, disimula nuestras razones y pervierte aquellos que la leen.

Saludos.