El funesto renacer de los latidos

Un sonido necio se siente en mi pecho,
como una bomba que nunca explota,
corazón deja de latir.

Funesto renacer de los latidos,
respirando la irrealidad cuando mis pies están en la tierra.

Un sonido que siento cada vez más fuerte, nunca se cansará,
hasta cuando parará este corazón de obligarme a estar viva.

Soy cobarde lo admito,
mil veces he pasado la navaja,
mil veces he drogado mi cuerpo con pastillas,
pero sigo aquí.

Corazón, detén tu sonido doloroso en mi pecho,
detén la sangre,
deja de alimentar mi vida, no tiene sentido.
Deja de latir para que mi alma no encuentre una razón para vivir.

Funestos latidos,
una marcha fúnebre que explota en mi cuerpo.

Pero es mi culpa, por no clavarme un cuchillo,
por no tener valor, pero sé que algún día se cumplirá este deseo.

Los funestos latidos tienen que morir.

 

Pues que bueno que no tienes el valor de clavar ese cuchillo en tu pecho, creo que eso te hace fuerte, deprimente aunque bellas palabras en tu poema.... Por muy grande que sea la tristeza, dolor, desesperación, depresión, hay que seguir adelante y no mirar hacia atras

 

Gracias por tus palabras, sabes hay días en los que agradezco ser cobarde y hoy es uno de ellos.

 

el valor es una voluntad que va de la mano de la confianza, cuando el mundo estrepitosamente nos tira para abajo, aparece una pequeña luz que nos vuelve fuerte, y salimos a flote, quizas si muere el funesto latido, luego solo vivamos de los dominios del pensamiento, no se sufrira, pero tampoco creo que sea lo mejor.
un delito no haber pasado.

K