Demencia

Tus ojos se han apartado definitivamente de mi vida,
Dejando un sabor a incertidumbre a mi espacio por lo demás deshabitado,
Y al borde de la frenética línea en donde inicia,
La demencia destinada a mi ser por ti olvidado.

Olvidado de ti consuelo desgraciado,
Que al seno de tu capricho prefieres regresar,
oh, que no hubiese forma más de haber pagado,
Que tu recuerdo añorar, paloma negra, pétalo arrugado,
Bendecida tormenta de mi amor soñado,
y amada por este tonto... a porfiar.

Que he de inventar ahora que pesa más tu ausencia,
Mas que la ausencia de vida en mis agotadas ganas,
Abrazarme a la muerte acaso, que se reirá de mi,
Agobiada por tu peso, despreciando mi bajeza,
Dejando indenme y vivo, por castigo a mi pobreza,
Para siempre atado a un mundo, condenado a la tristeza.


Tristeza indignificante de ninguna manera comparable,
A la sentida cuando te sabía viva, ajena, reina, musa,
Tristeza inllevable, sangrante, degradante, sombría, confusa,
Que marca mi rostro cual llaga infame, dolorosa, eterna, penetrante...

Sigo en el mundo que nunca amé ni respeté,
Lejos de lo único que me sostuvo en el varado,
Locura, demencia oscura y tu marca en mi semblante,
Por mi amor concebidas por el tuyo adjudicados.

SEBASTIEN NOCTURNE

 

Otro gran poema amigo. Parece que ese amor esta haciendo estragos, la parte que mas me gusto es la que te marque.
A veces la falta de un ser amado nos parece nublar el destino y todo se vuelve plúmbeo, mas aún si representaban esos hilos que nos sujetan a la realidad. Pero es cuestión de encontrar otro hilos.
Un placer pasar, saludos´”

 

Siempre un Placer amigo.

 

Enorme poema, no habia tenido el gusto de leerte y me han impresionado tus letras. Un abrazo

 

Extravagante amor el que profesas, bello poema, extraño y nuevo a mi gusto, pero muy bueno, saludos.

 

Caballero, le agradezco infinitamente sus palabras.

Saludos.

 

Muy agradecido, gracias x opinar de este viejo poema.
Saludos.