Eres tú.

Me he convertido en sueño malherido
que desnuda entre sus versos
una honda quietud
de saberse querido
al amparo de los celos.

He caído cien veces
en las fauces de tu amor,
y me he reventado por dentro
en busca de unas mieles
que huyeron sin rencor.

Y eres tú la dicha de mi vida,
el aleteo fértil
en la angosta esquina
donde descubro la herida
de tu beso gentil.

Duermes intangible a mi vera,
¡cuánta pasión!,
que feliz me harías
si tu alma fuera
herramienta de mi corazón.

 

Has dado, Maramín, con la idea del poema. Gracias por pasarte por mis letras.

 

Vivi sabes que me halaga que entres en mi mundo poético y, como siempre, aprendo de tus comentarios brillantes. Un gusto especial tenerte aquí y gracias. Besos amiga.

 

Amigo, hermosa poesia. Amas mucho y deseas ser propietario de todo el sentimiento y pensamiento de ese ser. Un abrazo. Ana.:::hug:::

 

Bueno, qué puedo decirte Ana a ese comentario tan halagador. Gracias por estar ahí. Besos.

 

Bonito poema con magistral cierre
Me ha gustado
Recibe un afectusoso abrazo
Joan

 

Gracias Joan por tu comentario y por acudir a este espacio. Saludos.

 

Simplemente... Hermoso!

 

Siempre que tengo oportunidad de leerte me quedo pensando que eres fuente inagotable de sensililidad y ternura, por q te denuncian asi tus letras... gratisimo leerte amigo mio. con aprecio y cariño un beso.

 

Mary, la sensibilidad y la ternura son facetas de la vida amorosa y yo amo mucho. Gracias por tus palabras y por seguirme en la distancia.

 

Bonito poema.
Un abrazo

 

Simplemente tú, querida Jax. Besos para tí.

 

Gracias Assane por tu paso por estas letras.