Leigia, mujer maldita.

He de contaros esta noche la historia de un amor,
que en sus líneas mi poema narre, de mi idilio un fragmento,
he de revivir para vosotros mi áspero dolor, hablando,
de la mujer de mis noches, mi figura de tormentos.

No ha nacido en este mundo, o en mundos desconocidos,
alguien con ese tacto, refinación y pureza,
alguien con similares formas, o similares dotes,
una mujer tan sensual, y de tan rara belleza.

La Leigia de mis amores nació como las reinas,
con el natural cordón enrosacado en su airoso cuello,
fue por reyes pretendida, en sus edades más tiernas,
quienes quisieron quedarse con esos rojos cabellos,
y dormir siempre al cobijo de sus manos de aterciopelada seda.

Yo la observaba presto, en noches de lluvia plenas,
apostado en su balcón, con la mirada perdida,
lucirse una y mil veces ante un descomunal espejo,
admirando su inaudita y desmesurada belleza.

Cuantas veces la escuché, oculto en las tinieblas,
de su enorme terraza, los párpados humedecidos,
interpretar a Chopin con su fiero clavicordio,
con tan enorme pasión, que asombraba su destreza.

Cantando canciones bellas en alguna antigua lengua,
me hipnotizaba a tal punto que ciertas veces enfermo,
ebrio de un secreto placer me olvidaba de mi mismo,
hundiendome en los bajíos tenebrosos de sus letras.

Y así fueron muchas noches, escondido y atisbando,
yo ignoraba si conocía al huesped que en su ventana,
vestido de cerrado luto, con benévolas miradas,
sus sueños y fantasías con solicitud velaba.

En una de esas veladas despojose de sus prendas,
quedando libre y desnudo el paisaje de sus formas,
para que con ojos ávidos y sedientos devorara,
a aquella ninfa infante que a mi ser tanto trastornara.

Acostose sin ropa alguna sobre un exquisita cama,
sujetada con cadenas, doradas desde el barroco techo,
con exquisitas maneras irrresistible la encontraba,
el olor de su joven sangre poco a poco me asfixiaba,
más ni pensaba en tocarla, la deseaba... pero la amaba.

Pero en un acto insensato me deslize en su aposento,
con la sutileza propia de un caballero nocturno,
mis manos se deslizaban en busca ya de su cuerpo,
y quería poseerla sin meditarlo un momento...

Mi boca lejos de ella parecía no resistir,
aquella garganta de taltos ya moría por mordisquear,
y los rosados pezones con mis dedos excitar,
entregarme a la pasión aún si había que morir...

- Ven, Marius, tierno amigo de mis noches,
cubreme de los sagrados besos, que hasta ahora has negado,
quiero pertenecerte, quiero sentirte muy dentro,
borra con tus manos de angel esta virginidad odiada,
desgarra ya de mi cuerpo lo que lo hace inmaculado,
la maldad de tu corazón, quiero sentir en mis venas,
bebe de mi cuerpo en flor, que dispuesto en este lecho,
ha esperado por mil noches de tus inmortales ganas,
hazme tuya, te lo ruego, de una vez y sin reservas,
deja en mi boca el secreto para absorver a la muerte,
¡Mátame luego sálvame! Pues la idea de no verte,
después de mis días mortales, te juro que me atormenta...

Helado quedaba, empero, después de tal confesión,
mi amor siempre me conoció, y también siempre me quizo...
temblaba ente mi oscura y silente serenata,
extrañaba al visitante que se iba con el alba...

Le hice el amor con furia y fuerza inexpugnable,
recorrí como un demente su intimidad con mi lengua,
dejé que mis colmillos cortos lastimaran su piel tersa,
me fundí entre los abrazos de sus exquisitas piernas...

Besé sus piernas, su espalda, como solo un poseido,
haría en una noche lenta, haciendo brotar de su boca,
gemidos que estremecian mi corazón tan profundo,
que sentía volar libre sin temores ni recuerdos,
me bebí su dulce escencia, profundo y sin reservas...

Marché así, enamorado, a su cuarto cada noche,
me sorprendía a mi mismo bañándola en su tina,
besando con ternura sus partes más recónditas, quize vivir y morir, entre sus brazos presa.

Fue un idilio excelso pero ella era mortal,
y aunque no concibiese la idea de perderla,
convertirla en inmortal me aterraba aún más, pues sé de la segunda muerte mucho en materia.

-No, nunca; dije en interminables, cansinas,
peroratas en que solo hable con mi conciencia,
-No quiero que vague, no quiero que perezca,
de deseo de morir, de impaciencia, de hastío,
no soportare que me odie por haberla hecho inmortal,
ya sabemos el error de Lestat...

Una noche, al borde ya de la locura,
la visité una última vez en su cama levitoria,
con el corazón anhelante y a punto de romperse,
le recité amargamente mi triste despedida:

-Has de saber que te amo más de lo que imaginas,
la muerte, Querida Leigia, oculta sus desventuras,
se presenta seductora, cual florida y ancha vía,
en la que podemos correr cuando se nos nubla el día...

Pero nada se compara con percibir la caricia,
de alguien que aún respira, se mueve, que aún vive,
no he de ser yo, el causante de tus martirios,
no he de darte mi sangre ni en mi especie cabida.

Añoraré la belleza de aquel dulce transporte,
en que pose mis mostruosas manos sobre tu cuerpo de niña,
a tus tiernos quince años fuiste mujer de un maldito,
te amé como nunca he amado, pues antes que de nadie fuiste mía...

Dama amable, que en palacio encerrada,
velaste mis ansias hasta verlas saciadas,
tus ojos fueron para mi el volver a ver el sol,
dejando por un momento mis sombras tan amadas.

He de decirte adiós pues eres solo una chiquilla,
y por mi los siglos pasan y yo indenme como me ves,
jamás en mis largos años, un regazo como el tuyo,
en la tierra o el infierno comparados, encontré...

No puedo, por tanto, beberte mas de lo que he hecho,
te quiero y he de perderte esta noche a más tardar,
voy a volar donde el olvido nos podrá al fin sepultar,
quizá ese mismo sentimiento algun día nos juntará,
si nos volvemos a encontrar...

No terminé, cuan fluidas fueron mis lágrimas
no lo se o no lo recuerdo,
pero bañé los cielos mientras me expandía de cara a las estrellas,
que como motas plateadas melancólicas de veían,
a un inmortal derrotado, herido, enamorado...

Murió segun han dicho, pasados solo dos días,
después que de sus brazos partí, arrojándola hacia un lado,
dejándole el frasco con mi sangre poderosa y antigua,
que supongo, con veneno y venganza habra tragado.

Es todo.

Lord Nocturne.

 

Sabes, me encanto la historia, aunque con el comienzo, jamas imagine que acabaria asi...
al principio parecia una historia de amor, despues de pasion tal vez algo lujuriosa y al final una historia verdaderamente triste...
creo que me quede con ese sentimineto de tristeza...
pero fue, un excelete poema...
y no agradezcas por la constancia a tus letras, ya me he hecho seguidora de ellas...
un beso, lord

 

empezó fabulosamente, casi llego a cautivarme, pero luego se transformó en una novela de esas ke leia mi mamá, donde describen todo el sexo y eso y luego ya no se me hizo poema, si no una historia, pero tienes un talento extraordinario, has desarrollado cosas que ya quisiera yo poder un dia tener.

 

es una historia que parece que tiene un comienzo de nunca acabar con cada palabra que dices atrapas la mente que pareciera que no pudiese salir de tan impactante poema un placer averte liedo y asi me escapo de el fuertes saludos

 

Mi apreciada Dama, como no agradecerle, si, el poema es mas bien tragico, por que asi son todos los caminos que nos traza el amor, a quienes no podemos amar sin destruir, me incluyo^^...

Este poema es de los mas viejos que hize, lo reedito aqui y me alegra que pueda ganarse criticas a pesar que estaba en mis inicios.

Muchos saludos para Ud,

Suyo,

Sebastien Nocturne.

 

Bueno, respecto a tu opinion, dejas en claro que la parte erotica se salio algo de tono, lo acepto, tratare de mejorar eso, de seguro debes ser una persona romantica.

Gracias por opinar.
Saludos.

S. Nocturne

 

Mi Señor, fue un placer haberos atrapado con las letras de este viejo poema.

Mis saludos.

Nocturne.

 

que mas quisiera tener algo de romanticismo en mi corazon, a lo mucho e hecho 2 poemas medio romanticos en mi vida, pero eso si tengo cara de dulzura, cuando mi corazon amargo está.

 

Quiza solo falta que te conozcas mejor

 

un escrito muy interesante con muchas partes recatables
ahora entiendo porque mis poemas no le dicen nada

buen poema aunque mas que un poema
por su extension y por le estilo narrativo
creo que es un cuento puesto en versos.

muy bueno su escrito.. no puedo esperar para leer mas.

un gusto y adios​

 

Si, aunque por su manera de discurrir en su opinion, ahora debo preguntarme si sabe que es un poema... en fin, no le vendria mal preguntarse que es la divina comedia... un cuento en versos, caballero?.

Gracias por pasar, puede leer mas de mi, tengo varios poemas aqui^^

 

Muy buena respuesta.. nada mas q decile tiene usted razon...

 

Muy buen poema amigo, una historia que atrapa y hiela la sangre en el final. Es agradable a la lectura a pesar de su extensión.
Saludos, un gusto pasar por aquí.

 

Gracias, caballero, siempre es un placer tener alguna opinión suya.

 

Muy bien caballero, excelente obra la que nos otorga, tiene los sentimientos exactos
La perdida de cordura ante la excitación, el miedo que invade al vampiro al pensar siquiera en convertir a su amada.
Todo lo ha plasmado de forma excepcional, creo que se merece una ovación de pie, su poema es de esos que te erizan los vellos de la nuca, y quedan en la mente del lector.
Felicitaciones…

P.D.: Los personajes de las crónicas Vampiricas de Anne Rice, se entrelazan muy bien, eso es otro punto a favor…

 

la mujer que llora por las noches eternas. la mujer que fluctúa con sus lamentos eterno
ius

 

Gracias, me complace saberme comprendido.

 

Caballero, gracias por leer

 

edgar allan poe???
buena su historia,o sea su escrito...disculpa por lo escueto de mi comentario, ha diferencia de lo extenso de su....ya sabes,a veces los dedos no paran de escribir...
sabes,para responder comentarios puedes clickear en citar en el cuadro de cada comentario,hasi podras responder los comentarios de forma mas ordenada,y sabran los que comentaron ke le respondes a ellos....
salud...os.hasta pronto.
:::banana::::::banana:::

 

No entiendo absolutamente nada de su " opinion " quien quiera que seas, yo no imito a Allan Poe... es imposible para mi, dado que no soy un erudito, si apenas un filosofo de mi propia tristeza.

Quiere decirme algo? Digalo claramente... se lo ruego.

 

Se Trata de una de mis mayores aficiones, ya que la saga de A Rice la Leí
Cuando niño y creo que me amrco para siempre...

Aki pagando mi tributo al ensueño de mis letras olvidadas,
Gracias caballero, y perdone mi corta memoria.

Muxoas saludos.