Como una Pluma

Como una pluma.

Quedan ahora tan pocas cosas en mi vida por vivir
que puedo decir con seguridad
que en lo más mínimo a nada le tengo miedo.

Últimamente
hasta la misma muerte me sonríe maliciosa
y sin dudarlo igual que un suicida
curioso e intrigado por el susurro
de el llamado suyo al oído
sin dudarlo le sigo el juego.

Un gato que muere de viejo en el tejado
remeda mi misma muerte aquí abajo.

Aprendiendo de donde ya no hay nada que aprender
solo queda una última sonrisa
y una queja amarrada en los labios
para decir adiós al mundo.

Se apagan las luces del día
con el paso rebelde del último minuto
que se lleva en sus alas a esta mariposa triste.

Un suspiro descarga el pulmón cansado
fuelle de vida que se apaga entre las sombras.

Liviano cómo una pluma el cuerpo
casi levitando, casi imperceptible
casi muerto
igual que una gota de rocío
que se desprende de una rama
al anunciar el alba
así llegó también mi espíritu tardío…

Luís Oswaldo Díaz M.
Julio del 2008.

 

Impresionantes versos amigo, plasmados en forma muy elegante y con imágenes hermosas. Pero también son de un profundo dolor, y llevan a la reflexión.
Es buena no temerle a la muerte, es una gran mochila que uno se quieta si lo logra, pero no es bueno estar muerto antes de que suene la campana.
Un placer amigo pasar por sus versos, saludos!

 

Gracias JDM por la amabilidad mostrada en este comentario que me dejas.
sabio consejo incluyes muy razonable y entendible.

un cordial saludo.