Carne marcada por tus besos

Aquí te ama mi cuerpo,
mi corazón,
mi entero pecho
aquí habitas,
aunque no lo quieras,
aunque ni lo sepas,

Yo tan solo soy
extensión de tu mismo cuerpo,
materia de tu materia,
carne marcada por tus besos
forjada al fuego de tus labios de hierro;
de tu lengua de fuego,
de sol,
de arena;
de sonidos acuñados sobre mi alma.

Por tus pies he sido tatuado,
de todo tu cuerpo,
de tus formas abruptas,
de tu olor nervioso,
del sabor de ti,
de tus labios carnosos,
De ese ímpetu muy tuyo
que me ampara a seguir,
y hace saltar al animal salvaje
que me habita.

Tú, la que hace que me olvide de mis letras,
y tan solo brague en la tormenta,
avalancha que desatas, con tus formas sinuosas,
en la vorágine de tus deseos,
de tus caderas amplias, esas que llaman a mis manos,
que incitan al juego del cazador y el cazado,
tus caderas, tus pechos, todo en ti subyuga,
y luego un grito,
un silencio,
todo se aquieta,
se detiene la guerra,
y en ambos reina la espera.

 

Gracias, agradezco tu comentario.