Lamento en Flor

Don José, ensimismado y hundidos los dedos en su blanca cabellera, rascaba suavemente su cabeza... Y yo, suponiendo el pesaroso motivo de sus cavilaciones, atrevidamente escribí:


¡Que desgracia...!
Mi gran compañera... ¡A muerto!
Y aquí, en su viejo jardín, su vida
se ha perpetuado en una flor...
¡En todas!

Ella, al menos vive.
Renace aquí, en lo bello,
recreada otra vez por Dios.
Volvió a ser joven, se volvió
flor.

Y yo, anegado
en mi rincón de llanto,
me pregunto: ¿que hago aquí? ¡Solo!
entre tanta juventud... Sin futuro
el corazón.

¡Me avergüenza
mi longeva deslealtad!
No debería permanecer. No fui
el mejor amante, ni seré
buen jardinero.

Además, muerto yo,
¡jamás! tornaré en forma alguna.
En cambio, mi amorosa compañera,
será sobre mi tumba...
Una flor.



...

Don José, murió al año de la desaparición de su esposa: Doña Andrea.​

 

Palabra en versos tristes pero que se envuelven el la belleza de la poesia...

Abrazos hasta tu mundo,

 

Preciosos versos pero preciosos...me ha encantado este poema...es flor se reencarnó en una hermosa flor...y tu esperaras tu muerte para que ella pose en tu tumba...
Ingenioso y original....me ha gustado muchísimo poeta...
Lo mejor de mi heart al tuyo....

 

Recordé al leerte estos versos:

"lo que el árbol tiene de florido
vive de lo que tiene sepultado..."

Lo asocié con esto, creo que así es... luego uno sólo ve la flor, quizá el protagonista de tu poesía sea su amante jardinero.

Dolor bien velado por tus versos!

Mi abrazo Juan


Cris

 

Hoy te recuerdo viejo José.

 

GRACIAS POR PERMITIRME COMNPARTIR ESTA HISTORIA TE QUIERO MUCHO TU AMIGA LUZ...
VIVA ACUARIOOOOOOOOOOOOOOOOO

 

Muy hermoso, Juan.


Un beso

 

Hola Juan...excelente poema amigo...muy bien estructurado y original...felicitaciones y un abrazo,

Roberto

 

Gran poema si señor, con un resgustillo melancólico y repleto de belleza...
Un saludo y un placer leerte...