Me gritan: ¡alto!, yo digo: hola.

Cambiaron las palabras,
yo sigo yo.
Soy el que está por acá,
Te mando mi compresión
que no pregunta cosas.
Mañana no será nuestro,
no sería razonable...
Mañana será buscar un tesoro escondido,
algo parejo para todos.
Nos dolerá la cabeza de pensarnos tanto,
de soñar apenas.
Será abrir los ojos
como el cielo a la mañana
esperando tenerte cerca.
Porque la tuya,
es una cercanía que se siente.
Una bondad que invita a abrir el puño.
Una sonrisa que desarma,
poniendo tranquilidad
en donde no se encuentra ni siquiera espacio.
Una voluntad que se contagia,
intensidad:
cada momento
como nunca más.
Igual que el mar.
Igualito que la vida.

 

Un placer verdadero;mucho significado,buenos argumentos.Felicitaciones.

 

Excelentes versos, poeta con aroma a arrabal !
Un abrazo.
Richy.