El niño, ¿de la calle?

El niño, ¿de la calle?

© Andrés Amendizábal

El niño tormenta recibe piedad
del cielo lujuria, una limosna;
aunque es la dádiva crueldad,
mi molestia en esta soez obra.

El viajero no se compadece y ríe
y si lo hace maneja el brillo fatal,
Mi Dios, no ha visto dónde vive
ni quién diablos le da de “tragar”.

El niño tiene de apellido, la calle,
no busca cariño y ha perdido fe;
tiene en su oído comida, hambre,
y perdió la fecha, que le vio nacer.

Existe el odio, al insensato mezquino
que aún viendo su pena, se le ve reír;
Mi Dios en su silencio se ha perdido
y mi niño escaso, tiende a ser infeliz.

El hambre y la muerte lo aclama
en un estero de asfalto silencio,
le piden y le suplican más calma
pero será tarde, él, ya está muerto.
​

 

Bravo amigo, magníficos versos para concienciar sobre un tema tan duro como es el de los miles de niños que deambulan a la deriva por las calles de todo el mundo, un placer pasar, hasta pronto...

un abrazo y mis estrellas

 

Ciertos, tan verdaderos como dolorosos los versos que compartes, poeta. Es un gusto leerte y sumarme a tu reflexión en esta poesía tan cotidiana y atemporal...

Mis aplausos para ti. Big saludos

 

No, no nos olvidemos de actuar antes que muera el último niño. Desgarrador poema. Te encomio por esmerarte al tratar este tema estimado ANDRËS.

 

Gracias, mil gracias por el comentario y que bien que sirva para hacer conciencia a todo lo que vivimos-.​

 

Gracias Big, siempre es un honor que dejes un comentario noble y afable en mis versos.​

 

Gracias humildemente por halgar un simple escrito que solo hace un reclamo a la conciencia humana para ayudar al desportegido sin requerir nada a cambio​

 

Excelente texto de un tema tan crucial.
saludos,
carlos

 

Gracias por detectar el enojo que provoca la insensibilidad a esos seres que viven debajo de la lluvia​

 

exelentes versos un bello poema que enfoca un problema mundial la vivencia de tantos niños que a base de esfuerzo se labran un futuro mejor y hay quienes se atreven aun de hacerles daño.

 

Gracias Carlos, espero sirva de reflexión. Saludos​

 

Es dirigida a aquel que es obligado a sentirse mendigo, a aquel que llorar tristezas y narra momentos de suicidio. ​

 

no se que decir alrespecto de un tema que involucra otrostantos mas, lo que si esta claro es queno esta bien, pero bueno, solo lamentarnos podemos y tratar de hacer algo asi sea poco
saludos

 

Desamparados niños de la calle que reflejan nuestra triste realidad. Gracias por dedicarles tu pluma. Abrazos y estrellas,
Silvia

 

Gracias mi estimado Alex, y así precisamente es... me gustaría que sirviera de algo​

 

Gracias Mago por tu comentario en este humilde escrito​

 

Andrés:

Tu poema es desgarrador, y me recordó
el soneto 182. Estoy muy preocupado, que
trata un tema similar..

Un gusto recorrer el camino de tus versos...

Saludos cordiales.

El Armador de Sonetos.

 

Gracias a ti, por leer este pedacito de escrito dispuesta a hacer conciencia moral​

 

que buen escrito se avento maestro,digno de usted un gusto leer su obra.

 

Gracias mi estimado, recibo con vanagloría vuestro comentario. ​

 

Gracias mi estimado, te lo agradezco mucho​

 

Como te dije, es para aquellos que suelen ser humillados y explotados, no de los que por alevosía propia son inquisidores del mundo destructivo​