acción y reacción

Salí al parque a caminar

era una hermosa tarde de abril

la luz del sol era un polvillo dorado

que caía de entre las hojas de los árboles

Corté unas cuantas florecillas

vi jugar a los niños

perseguí a las maripositas

acaricié a algunos simpáticos perros

charlé con agradables viejecitos

me dejé embargar por la dicha suave de la primavera

después regresé a mi asqueroso cuartucho

vomité las florecillas

vomité el sol

vomité los viejecitos

vomité la tarde entera
(con todo y vendedores de globos)

y luego me suicidé del asco...

 

Excelente, ya me parecía que no podía ser tan naif tu poema. Me encantó el remate de tu obra. Te felicito. Tal vez un poco de abuso en los diminutivos, pero un trabajo auténtico y valioso. Felicitaciones amigo.
Jorge

 

Un cierre como una sentencia. La melancolía y el hastío se descuelgan de tus versos. Felicitaciones y un abrazo

 

Gran final para un poema que parecia tan dulce. Versos muy graficos y el remate con una imagen impactante, saludos.