Llego mi muerte...

Se termina el camino,
que el tiempo me ha concedido,
llega a su fin mi escalofriante destino
de este vivir escondido.

El cielo se viste de gris,
por encima de esta, mi tierra,
parado en ella sobrevivo
de esta mísera, e inútil guerra.

No regreso de mi pasado,
ni de este, mi infierno,
solo espero recostado,
que llegue a su final este lamento.

En las oscuras y frías tinieblas,
que encierra mi habitación,
la muerte acecha esperando,
que no haya respiración.

El humo de este último cigarro,
como siempre mal fumado,
se escapa, huye de mis labios
como la palabra, que es pasado.

Ya no quedan sueños,
ni deberes no cumplidos,
lo he hecho casi todo,
pues casi todo lo he vivido.

Mis ojos ya no ven la luz del día
ni este sol que termina,
la oscuridad inunda mi alma
y con ella, mi luz mas intima.

Lentamente duermo mi vida
abandono lento mi presente,
el adiós a este mundo
llega con la partida latente.

Dejo este cuerpo inerte
quemado por el tiempo,
dejo de herencia de muerte
la vida que ya no siento.

Se termina todo, se acaba,
ya no hay más que esperar,
todo se torna de negro,
llegó a mí la muerte y su final...​

 

El tema de nuestras muertes personales es siempre interesante,
Buenas rimas, buen poema, caballero.
Le dejo mis saludos. ​

 

Gracias Princesa Ciega, un agrado que pases a leer mis escritos…
Quizás es por lo enigmático que resulta y por las múltiples formas que tenemos de morir…
Saludos cordiales, desde Chile…
Besitos cariñosos…​

 

Algunos piensas que en cada final, hay un nuevo comenzar… Gracias por compartirlo, un placer.
Abrazos
Chepeleón

 

describir lo incierto y escribir lo cierto del sentimiento, cuando todo se escapa a veces en unas piteadas de un cigarrillo, que vuela sobre el papel transformándose en un tornado de versos, señor poeta lo has conseguido... un abrazo enorme mi amigo... Ramiro

 

Gracias Chepeleon, gracias por pasar a leer mis escritos…
Así es amigo siempre después de una tormenta aparece nuevamente el sol, pero sin saber que hay mas allá, muchas veces nos imaginamos una eterna oscuridad…
Saludos cordiales, desde Chile…
Un abrazo…​

 

Gracias Ramiro, gracias por pasar a leer mis escritos…
Muchas veces recostados sobre un pensamiento nos fumamos la vida, que nos hace ir mas allá de la misma, ir precisamente donde ésta termina… quizás a la muerte…
Saludos cordiales, siempre…
Un abrazo…​