Mi vientre se hincha.

Mi vientre se hincha,
con la nada que le da mi cuerpo inerte.
Se hincha y mucha tristeza.
El añoro de un futuro se concibe en mis entrañas.
Yo aguardo como fiel guardián de la bestia feroz de un cuento.
Así yo aguardo, aguardo y espero como lo haría el mas sencillo celador, así lo hago.

Mi consigna es la esperanza y mi fortaleza la espera.
Así roído con mi vientre, espero,
anhelo, añoro.
Disfruto con el sueño, lo que mis pies no pueden palpar con la tierra.
Así me miro, muy de lejos, muy de cerca,
con el corazón al hilo, la esperanza en mi mano, y la espera en mis piernas.

 

Que vuestros sueños endulcen vuestras esperanzas.
Porque el que confía con inocencia no será defraudado.

Muy conmovedor y con un excelente cierre.


Un abrazo desde México amiga

 

Que buen cierre le has dado a tu poema,me gusta sinceramente.Un abrazo