Soy cobarde.

Por favor mírame a los ojos
y aleja poco a poco mis excesos,
no cambies el rumbo de mis pasos
ni la sombra de mis errores,
solo te pido no esquives mi mirada.

Mira como van decreciendo mis esperanzas,
como el amor que derrochas de tus parpados
cae en mis apasionadas manos.

Persígueme a todas horas con tus pupilas
que llenas de vida me devuelven las noches,
¡Óyeme!, pero mírame también
que lo que te tengo que decir
alguna vez lo quisiste escuchar,
¡Espérame! Aunque el momento
de que te vayas ya este por llegar.

Ahora mírame a los ojos,
devuélveme la fantasía,
mírame y observa como mi corazón
sin tantas interrogantes se abre a ti.

Mira como mi cuerpo segrega
lo que yo llamo amor verdadero,
mírame a los ojos
y mira el sol que resguarda en ellos,
cada que te veo, cada que cayo ante ti,
mírame a los ojos y calla que soy cobarde.

 

unas muy galantes y atrevidas letras,
con una inspiración bien amorosa,
se va recorriendo detalladamente la idea...
de que caye...y mire...
muy buena lectura esta tarde regala...
un honor...

 

Bravo paisano, me gustó tu poema, un abrazo!