Quebrada

Estoy tomándome un tiempo para correr y
encontrarme nuevamente.
¿Por qué me estoy alejando? de las preocupaciones.
Únicamente empiezo a valorar cuando comparo.
Dije que no habría ningún arranque,
terminando con una tarde predecible,
en mi cama envuelta con cicatrices,
recordando mi peor estado.

Parece que tengo todo el tiempo del mundo
para darme cuenta la razón de nuestro oxigeno en el cerebro.

Siempre existe un tiempo para aprender.

¡Tú!, corruptor de sueños;
normalizador de pulsaciones veloces,
dilatador y brillo automático de ojos.
Ya no me cuesta evitar todo esto,
no girar la cabeza para ver si tú lo haces.
Y todo lo que nunca quise,
todo lo que nunca quise sentir o pensar,
lo obtuve en segundos, perdurando meses.

Creo que parece que nuevamente estoy disfrutando
el espacio vacío que me dejaste, aparte del mío,
logrando descifrar tu silencio y hacerlo en mi contra,
a favor de mi veneno mezclado con alevosas ideas,
todo para comenzar con un corazón de cristal.

 

Un duro y lindo poema. Felicidades. Besos.