Sístole, diástole...

Hematíes tumultuosos
como perlas de granada,
giran, rotan, caprichosos
en la cámara cerrada.

Y de pronto saltan, corren
como un río encañonado
cuando al lecho que se abre
cual zaetas son lanzados.

Se deslizan en su plasma
hasta el capilar deseado.
Se aquietan y en su calma
dan su oro atesorado:

El oxígeno del aire
en la intimidad del Hem,
a la célula que espera
ya saciarse de su bien.

Y de oxígeno vacíos
de CO2 son llenados
y se tornan azulados
con el Hem ya reducido.

Van buscando, perseguidos,
esa cámara derecha.
Con el ansia de un respiro
van abriéndose una brecha.

Se abren paso al corazón,
siempre girando, agitados,
y de nuevo son lanzados
por la bomba hacia el pulmón.

Y llegando hasta el alveolo,
celda, luz, sustento, vida,
se aprovisionan del oro
y reinician la partida.

 

Me gusto tu poema y la circulacion de la vida en él.. te pondré unas estrellas

 

Mira que poema tan original sobre la respiración a nivel celular.
El próximo sobre le ciclo de Krebbs.

Besos oigenados.

Aquí decimos sístole y diástole.

 

celebro tu originalidad...un abrazo infinito...

 

Gracias, Pirata, por tus palabras y tus estrellas.

 

Aquí también, perdón, me equivoqué

Hay poesía en cualquier cosa, no crees?
Un besote:::hug:::

 

Gracias, un honor para mí...

 

Que origninal y bueno tu poema, me ha gustado..un saludo y estrellas

 

Felicitaciones Anave, muy bueno el poema y muy ingenioso.
Abrazos y estrellas en circulación,
Silvia