Quise ser

La noche, como ancha boca de guitarra
cerró sus fauces, silenciosa,
con un último destello de sol
en sus dientes de ocaso...
Imposible ahuyentar
a las moscas del sueño
que persistentes y negras,
vencieron a mis ojos
al posarse en ellos.
Y soñé...
Un canto sonriente
de hermosa cadencia,
de perfecto ritmo,
de dulzura infinita.
Soñé que me hacía
música luminosa
y etérea,
de inconmensurable sobriedad.
Soñé que atravezaba
la noche,
que llegaba a los hombres...
Y allí
me sentí incomprendida,
chocando contra oídos cerrados...
quise ser y no fui
palabra universal...

 

Bueno, entonces el sueño se volvió pesadilla. Pero en la vida real ya comenzaste con dos palabras universales: esta bella poesia y la sonrisa tan linda que tienes en tu fotografía...un beso y estrellas.

 

Anave siempre disfruto leerte. Bello poema.
Un fuerte de abrazo de por aquí cerca y estrellas todas para ese sueño.
Silvia

 

Gracias Silvia. Otro abrazo para tí.

 

Gracias por el piropo y un abrazo:::hug:::