Siesta.

Acostado en la hierba y hablando con los sueños,
mirando las nubes blandas en la dura tierra,
la espalda contra el suelo, los ojos contra el cielo,
nubes viajeras que al pasar os dibujáis nuevas .

Mientras camina se va pintando esta acuarela,
yo solo fui ese cuerpo que se durmió al final,
ni siquiera fui del pintor la humilde paleta
y me alegro, por que recuerdo la mejor siesta.​

 

Gran descanso despues de leer de esta "siesta" decorada de grandes imágenes y gran fluídez. Un placer visitarte.

 

Reflexiones de pureza,..por què serà que somos inermes cuando despatarrados observamos el cielo? muy buena

 

Gran esmero por trasmitir tus visiones, buen lenguaje, como dijo alguien allá arriba, fluido. Me gustó.
Saludos.