El cantar del Pedro

El Pedro canta una pena,
que se le ha clavado adentro.
como una flecha de sombra,
que le va nublando el pecho.
se le ha enfermado la Eulogia
se fué apagando en silencio,
como un pucho entre las manos,
se hizo lágrima...y recuerdo.
el Pedro tenía trabajo
y supo beber el viento,
cuando ni un rayo atajaba
su orgullo de jornalero.
Pero los años pasaron
y el, que supo volar lejos,
ya no fué peón golondrina,
sino simplemente, un viejo.
Ahora sentado en la tarde,
bajo el manto del alero
anda rumiando la vida,
como masticando el tiempo.
Se le atragantan los años
que le ha ofrendado al gobierno
y una tras otra, las gracias,
se le van cayendo al suelo.
Las manos del Pedro tienen
cada dia un surco nuevo,
como medallas que la muerte
le va colgando en el cuero.
Y ese anónimo tributo
que los años van cediendo,
es el fondo de la pena,
que hoy anda cantando el pedro...
Allá, en el fondo del patio
se muere un recuerdo quieto,
una pala, unos tirantes,
y un caballete de hierro.
varilla, rollos de alambre,
y un poste torniquetero;
que andanzas de alambrador,
no le faltaron al viejo.
Medio enterrado y partido
en un rincón del terreno,
un arado de mansera
duerme su sueño reseco.
Si habrá trabajado campos
desde el alba hasta el sereno,
para que los granos caigan
en lluvia, a sacos ajenos.
Pero igual, el Pedro canta,
lleva un gorrión compañero
que le hace olvidar la pena,
la pena que lleva adentro.
Yo lo observo cuando paso,
mateando bajo el alero
siempre un silbo entre los labios
no sé si triste o contento.
El dia que yo envejezca
quisiera ser como el Pedro,
quizá envuelto entre las sombras...
pero con luz en el pecho.​

Marino Fabianesi​

 

Dramática, pero bella, descripción de ese hombre que ha sido cumplidor de su deber, sometido a la injusticia de la sociedad, pero que no obstante encuentra alegría en su corazón para continuar viviendo. Abrazos !

 

Gracias Clara, son realidades de este mi pais, tan lindo como injusto. Es nuestro oficio retratar estos infortunios de gente tan humilde y tan nuestra.
Un abrazo...Marino.

 

Y tantos jornaleros viejos de manos ajadas por los arados del tiempo, entre las heladas de crudos inviernos, que no importaron, que no importan para tantos "patrones buenos", que incineran el alma de Pedro entre tanto materialismo absurdo y egoísta y siguen por más, dejando en el camino, en el olvido de sus silencios a quienes de verdad aman la tierra que cultivan.

Eres grande Marino, sin dudas enorgulleces la poesía y la muestras auténtica, real, palpable.

Un abrazo inmenso hermano y mi admiración.

Daniel

 

Excelente tema, cuan valioso viene a ser para los jornaleros, un trabajo sacrificado.

Un beso.

 

buena obra has dejado , gusto en leerte...

 

Dani, tu profundo comentario a engalado de manera brillante esta humilde poesía.
Te agradezco compañero, que me acompañas de una forma imposible de describir.
Un abrazo...Marino.

 

¡Gracias Roxi! Tu hermosa visita me ha alegrado el corazón de una manera indescriptible, nuevamente mil gracias, querida amiga.
Un abrazo grandote y besos.
Marino.

 

Gracias, querido vidit, es una gran alegría sentirte cerca. Te deseo lo mejor, y espero que este puente que es la poesía, nos comunique mucho mas.
Un abrazo...Marino.