La sencilla perspectiva de las cosas

En resumidas cuentas, soy de esos
tipos que nacen jodidos, pedazos
de ser que surgen de la nada, cruzan
la tierra sin ningún objeto y regresan
a la nada de una manera tan arbitraria
como el curso que sigue un riachuelo
al descender por una quebrada llena
de salientes y hondonadas, más o
menos así es como me visualizo: un
desconcertado riachuelo que se precipita
de forma estúpida no sé sabe a donde,
un hilo de agua al que le gusta fornicar
de vez en cuando, emborracharse cada
2 o 3 días, escuchar a Beethoven y
Mozart alguna tarde lluviosa particularmente
depresiva, leer al cabrón de Bukoski
durante esas madrugadas insomnes
que decide pasar en casa en lugar de
irse a putear al burdel donde se reunen
a putear las corrientes de agua, y rascarse
todas las noches los huevos durante unos
cuantos minutos antes de dormirse.

y escribir poemas de mierda donde
la metáforas y las comparaciones no
tienen nada que ver con nada

como este

oh, dios mio

¡qué cosa más estúpida!

 

A veces me pregunto si escribes para vos o para los otros, aun si hay un pregunta dirigida a alguien me parece que te hablas a ti mismo, y es cuando te salen cosas como estas, un intimidad que desarma, muy buena es poco. un abrazo.

 

querido robeerto, siempre escribimos para otros, aunque nadie
lo lea, aunque nadie sepa que lo hemos escrito: en el fondo
sabemos que dentro de los siguientes 1000 millones de años
es practicamente imposible que no lleguen a existir uno o 2 o 3
cabrones que piensen exactamente igual que nosotros:
a esos pocos cabrones es a quienes les estamos escribiendo
¿con que objeto les estamos escribiendo?
no tengo ni la menor idea
hay que preguntarle a cefa o a roger
o a su iguana
aunque ultimamente ya no los veo mucho por estos rumbos...