Romance condenado

Empezamos un romance condenado, con inmensa ilusión y el objetivo errado.
Cielo, aire, viento, todo era perfecto, más sabíamos que éramos un momento.

Piedras ocultas a los ojos, roce de manos a oscuras, ojos eternos
de mil y un maneras nos entregamos, fue mas pasional al sabernos en pecado.

Descubrimos que lo prohibido es más intenso y a sabiendas nos quemamos,
ignoramos la conciencia... la hicimos a un lado. Fuimos mucho mas que temerarios.

Corríamos tomados de las manos, reíamos evitando hablar de lo inminente
Sabíamos que a nadie engañábamos... y llegaron los momentos silentes.

Todo termino de una manera sutil, rauda y silenciosa
mujer de mirada somera y fútil, me diste poseía, causa y prosa
hoy eres un bello recuerdo, la mejor de mis rosas.

 

Los recuerdo de un amor siemrpe son bellos...
Saludos un placer leerte.

 

Estupendo. Has sabido salvar con maestría la largura de los versos. Un saludo.

 

Gracias Dark Angel por pasearte entre estas líneas.

Saludos.

 

Yo creo que mientras duró, fue hermoso y todo es digno de vivirse aunque uno sepa, que no es perfecto. Lo peor no es lo que se hace sino lo que se deja por hacer por miedo o por ideas preconcebidas.
un abrazo
Rosario

 

excelente epilogo sin rencor ,sin deseos malsanos..asi vale la pena vivir un amor.saludos,cesar,desde argentina.

 

Gracias Horace. Celebro te haya gustado.

Saludos.

 

Hermosos tus versos amigo César, un gusto recorrerlos.
Un gran abrazo argentino para ti

 

Así es Rosario.

Gracias por leerlo y comentarlo.

Un abrazo.