Cánticos del perdido

Letanía de voces que ocultan vacuas almas,
de cabizbajo aspecto y faltas de tono,
ungidas en aguas de lodo.
Prístinas pieles que encierran aceradas láminas,
enredadas entre mugrientos harapos,
abrigo de necios.
Ya tañe la campana, latidos de difunto,
espejismo de color, yo busco ...

II

Pasos que acechan el caminar,
dibujando la vida,
sedas de oro y plata,
rasgada entre hilos de llanto,
hilando ora miel, ora hiel.
Pasos que acechan el caminar,
trazando páginas,
blanco y negro se me antoja,
surco de nada, grano huero,
pena en mi mirada.

III

Lejos,
el finito abismo de mis días,
cerca, el incierto destino final.
Tan lejos de mi despertar,
tan cerca de mi acabar,
aún sintiendo el casi,
aún viviendo el todo,
sin saberlo,
ya lo hice.
¿No queda nada ...?

 

Preguntas que si queda algo? claro!! toda esta poesía que es excelente en su conjunto y que como mensaje deja otra oportunidad abierta en esa pregunta final. Siempre queda más. Simplemente no hay que caminar sobre los pasos viejos. Me gustó poeta tu obra.
Un placer leerte, saludos.
Daniel

 

Gracias por leerme, un abrazo.