Resulta que...

Cubiertos
con su mejor mascara
-el tiempo transcurrió
entre mariposa y elefante;
-teje sus redes
con cuerpos sin almas
la muerte;
y en vistas
de un insomnio
"futuro"
es una maldita bestia
de millones de rostros
que me masticara
(sin matarme)
diente a diente.​

 

Si te refieres al multiplicarse (y no en manera Borgiana, en los espejos) del Homo Sapiens al infinito con toda la secuela de interrogaciones que quedan aun sin responder (la calidad del ambiente es una) diria que tu poema, algo criptico, es perfecto. un abrazo.

 

Usted es complicado para comentar y yo doblemente complicado para escribir, pero si, por ahí va…, gracias por tu tiempo, por leer. Un abrazo y saludos.