Poema de una lágrima

[FONT=Tahoma, sans-serif]Anoche se me apareció tu voz.

[FONT=Tahoma, sans-serif]Cómo un leve susurro de agua

[FONT=Tahoma, sans-serif]se adentró en mi habitación.

[FONT=Tahoma, sans-serif]¡Cuánto arroyo implorando una montaña!.




[FONT=Tahoma, sans-serif]Anoche

llegué a creer que estaba vivo,

[FONT=Tahoma, sans-serif]y te amé, regocijado en tu sonrisa,

[FONT=Tahoma, sans-serif]esa tu manera de labios rica y eterna.

[FONT=Tahoma, sans-serif]Bastó solo un golpe de brisa,

[FONT=Tahoma, sans-serif]para al instante comprender

la ilusión pasajera.



[FONT=Tahoma, sans-serif]Anoche resucitó por momentos

[FONT=Tahoma, sans-serif]el pájaro sepultado en mi pecho.

[FONT=Tahoma, sans-serif]Abrió sus alas en franco levantamiento,

[FONT=Tahoma, sans-serif]mientras en la ventana se diluía tu cuerpo.

[FONT=Tahoma, sans-serif]Pero eran tan sólo mis ansias de verte

[FONT=Tahoma, sans-serif]escribiendo en el vidrio mi fantasía;

[FONT=Tahoma, sans-serif]y volvió el ave entonces,

a dormirse en su muerte.




[FONT=Tahoma, sans-serif]Anoche me visitó nuestra playa

[FONT=Tahoma, sans-serif]llena de constelaciones y luna,

[FONT=Tahoma, sans-serif]con su espuma, sus cangrejos,

[FONT=Tahoma, sans-serif]y un busto tuyo esculpido en bruma.

[FONT=Tahoma, sans-serif]Me preguntó nuestro destino

[FONT=Tahoma, sans-serif]de amantes vestidos de roca,

[FONT=Tahoma, sans-serif]prodigio de su noche y de su orilla.

[FONT=Tahoma, sans-serif]Lloró al verme ahogado

en un charco de vino,

[FONT=Tahoma, sans-serif]gimió al buscarte

y no encontrarte en mi boca,

[FONT=Tahoma, sans-serif]afligida estuvo

al ver la carne abierta en mis rodillas.




[FONT=Tahoma, sans-serif]Anoche no hubo noche.

[FONT=Tahoma, sans-serif]Tampoco existió el día.

[FONT=Tahoma, sans-serif]Todo fue un espacio perdido

[FONT=Tahoma, sans-serif]entre el ocaso y la melancolía.

[FONT=Tahoma, sans-serif]Un punto incólume de tiempo

[FONT=Tahoma, sans-serif]decidiendo si está vivo o está muerto;

[FONT=Tahoma, sans-serif]abandonándome al suicidio de mis huesos.




[FONT=Tahoma, sans-serif]Anoche, ¡ay!, anoche

[FONT=Tahoma, sans-serif]me venció el terrible miedo

[FONT=Tahoma, sans-serif]y no escuchaste mis gritos, zahorí.

[FONT=Tahoma, sans-serif]Comprendí luego,

[FONT=Tahoma, sans-serif]que era la primera noche de mi vida;

[FONT=Tahoma, sans-serif]porque anoche, ¡ay!, anoche lloré.

[FONT=Tahoma, sans-serif]Y fue por ti.​

 

Increible, lo que el amor y el desamor, donde nos hace navegar a veces, en aguas tan oscuras que podemos llegar a dudar si sobriviremos de ello, hay algunos que dicen que nadie muere de amor, pero tal vez si de desamor, uno esta muerto, ni mas ni menos, navegue por aquellas aguas y se lo que es, te quitan el alma asi nomas, sin dudar y sin preguntar, luego la recuperas, no sé si es en un instante, o de un dia para el otro, o simplemente viene de a poco, pero la recuperas, y aprendes que vale la pena amar de nuevo, y mirar otros cielos tras otros ojos, tras otras estrellas nuevas, tras una luna que te desea lo mejor...

El amor es asi amigo mio, te quita y te da, pero en ese quite te enseña, y en ese da disfrutas lo aprendido... Que Dios te acompañe en este camino "destino" donde aprendemos y nunca dejamos de aprender y enseñar...

 

Considero que tu poema tiene una figuras poéticas muy bien construidas. Saludos.

 

Hermosa melancolÍa
un gusto leele
miles de estrellas