Para Que Un Caballo Salte

[center:caad084909]Tras el humo de una pipa
se escondía un viejo sabio
Con sus consejos libraba
a cualquiera del agravio.

Venían a visitarle
del uno al otro confín
Su gran saber y elocuencia
parecían no tener fín.

Un día una dama bella
le contó su gran problema
"Quiero robar una estrella
y no volver a sentir pena"

"Desde que murió mi amado
ya no he vuelto a sonreír
Echo de menos sus ojos
Eran estrellas para mí".

Le voy a contar un cuento
mi distinguida señora
Lo escuchará con el viento
el hombre al que usted adora.

Erase una vez un joven
amo de un caballo terco
por herencia de su abuela
Pálido, flaco y tuerto.

Lo usó para las carreras
Mas no saltaba la valla
por mas que lo alimentaba
y fustigaba su espalda.

Consultó con cuidadores
de cada país del globo
El animal no saltaba
de ninguno u otro modo.

El tuvo entonces un sueño
que le aclaró la solución
El problema era del dueño
no del corcel en cuestión.

Así te digo, preciosa
el cuento casi ha acabado
Que no te impida ver el sol
el recuerdo de tu amado.

El pasado, la tristeza
sólo nos nublan la razón
Si quieres que salte el caballo
arroja delante tu corazón.







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Encantada de leer este cuento en poesia.
Leo y desayuno de tus versos en esta mañana lluviosa.

Besos de fresa,

 

el anciano tiene razon en su metafora y el mensaje es el mejor, lo e vivido y seguido al pie de la letra hace tiempo atras, pero robar estrellas tambien es divertido,
guerrero de la luna

 

Gracias, Guadalupe, es un placer verte parar por mis escritos. Me alegro que te guste.

Un saludito poético y cuídate. Besos.

La dama detrás del espejo

 

vueno, pues yo también te voy a contar una historia que canta Victor García en Avalanch. Se llama Cambaral:

De este lugar
cuentan leyendas e historias
y juran que así ocurrieron.
Siglos atrás,
las tropas del rey en sangrienta batalla
a un joven de muerte hirieron.
Y el rey con crueldad
así le encerró,
su herida mortal
no obtuvo perdón,
y en el suelo esperó
la muerte sin ver la luz del sol.

Sin fuerzas ni voz
vio a una bella mujer
que con pena llegó hasta su celda.
La muerte burló,
su corazón ahora ciego de amor
comenzó a latir con más fuerza.

Ella hija del rey,
él un simple ladrón.
El destino, tan cruel,
les robó el corazón,
en aquella prisión y lejos de ver la luz del sol.

-Déjame morir en tus brazos y así
un instante tal vez podré ser feliz.
Esta vez la vida se ríe de mí
y ahora toca a su fin aunque quiera vivir.-
-Quiero ver
tu rostro otra vez.
Ahora se
que siempre estaré junto a ti
aunque vaya a morir.-

Dicen que ella escapó
con su joven ladrón,
pero el rey les halló,
y con furia y dolor, ante un beso de amor,
a los dos con su espada atravesó.
-Déjame morir en tus brazos y así
un instante tal vez podré ser feliz.
Esta vez la vida se ríe de mí
y ahora toca a su fin aunque quiera vivir.

-Quiero ver
tu rostro otra vez.
Ahora se
que siempre estaré junto a ti
aunque vaya a morir.-

Cuentan que
en las noches de invierno se ve
nacer una flor donde no llega el sol.
Por amor
sus almas unidas están
y se pueden amar para la eternidad.
Puede ver
su rostro otra vez,
y saber
que siempre estará junto a él,
junto a él...

 

Muy divertida historia. Me gustó mucho.

Tendré que comprarme una pipa!

 

Muy bonita, fallen angel, me gusta mucho tu repertorio de canciones. Seguro que tu también escribirás canciones aun mejores ahora que ya tienes la guitarra.
Siempre es un placer verte parar por mis escritos y lo sabes. Gracias por leerme, trancos. :roll:


Cuídate muchísimo.


La dama detrás del espejo.