A la memoria de Don Gabriel Celaya.

Gabriel Celaya ,qué largo escribías,
qué fuerza, qué sinceridad (qué vasco).​

Ahora estás fabricando un cielo enladrillado, gigante,
de relucientes adoquines, bellos ,sólidos y firmes,
veo como lo construyes en tu taller de ángeles,
a veces sudas Celaya y a veces… llueve.​

Gabriel Celaya, qué largos poemas escribías…
no me canso de recordarlo,
qué resistente,como dabas el pecho a las palabras,
más que escribir remabas,no te doblabas en la regata,
el cantábrico te aplaudía.​

Te escribo, perdona el atrevimiento,
porque recuerdo cuando te leía,
hace más de treinta años, cuando era joven,
te escribo porque te hecho de menos,
hecho de menos tu despliegue de palabras,
yo siempre tan breve, tan poco resistente en el esfuerzo.​

¡Como trabajas Celaya! Oigo las sirenas de tus fábricas
[SIZE=3]allá arriba, sí ,veo como cambia el celaje,ya lo veo,[/SIZE]
[FONT=Arial][SIZE=3]fantástico, fantástico..todos lo miramos aquí abajo Gabriel,[/SIZE]
[FONT=Arial][SIZE=3]todos miramos tu milagro.[/SIZE][/FONT][/FONT]​

[FONT=Arial]

[CENTER][FONT=Arial][SIZE=3]Yo, como siempre, más atrevido que consciente,[/SIZE]
[FONT=Arial][SIZE=3]te envío mi currículo, quisiera un puesto[/SIZE]
[FONT=Arial][SIZE=3]de aprendiz en tu taller de esperanzas.[/SIZE][/FONT][/FONT][/FONT][/CENTER][FONT=Arial][FONT=Arial][FONT=Arial][/font][/font][/font][/font]

 

¡qué bonita esa especie de elegía!

 

¡No creo que se haya escrito mejor poema a la memoria de Zelaya!