Suicidio premeditado

Definitivamente ha vivido tanto que se sabe a muerte
lo ocupa un dolor tan cobarde que decide juzgarlo
tan vano como para planificar cada instante en su ausencia
ya no es su egocentrismo, es en definitiva la falta de el
no se despide como un muerto
no se despide como un cobarde
se despide solo como lo que fue
alguien muy adelantado a su época
alguien que perseguía los hechos y los hacia suyos
alguien que no desea culpar a nadie
alguien que se desvanece en medio de risas.
les esperare, les observare, les cuidare
nunca pretenderé que me entiendan;
no hizo falta amarrarle
no hizo falta olvidarle
no hizo falta escándalos ni publicidad bochornosa
le hizo falta paz, esa paz tan definida que pensó conocer.
en medio de estos llantos sin poder mojar esta hoja
siento como el lápiz me deja de tocar
es mi hora, la estación me alcanza
me retiro, mis sentimientos expiraran
no veré luces ni túneles, solo veo deseos incumplidos.
gente vive, gente muere y yo....
yo no estaba muerto, simplemente no vivía.

 

Hay una tristeza explorativa muy interesante en tu poesia...¿qué es eso? no me preguntes... si yo supiera algo, seria un poco menos listo y un poco menos triste.
estrellas.

 

Interesantes pinceladas Venezolano.

Gracias por compartirlas.