Poema diecinueve

La felicidad buscada es esquiva
como el destello de una estrella,
vive sólo un segundo
pero ilumina todo el firmamento.

Bienaventurado el elegido por élla
recibirá una grande bendición,
disfrutará tan grato momento
y su corazón latirá con ilusión.

Cuando te la asignan como adjetivo
el mundo siente envidia,
el amor renace con motivo
ya que será tu eterna compañera.

Yo soy el elegido
sin merecerlo soy feliz,
te he encontrado en mi camino
y sólo viviré para ti.

 

Es cierto, las estrellas brillan desde hace siglos y algunas ya ni existen, su luz trasciende!
Si alguna toca un corazón y en amor se transforma... bienaventurado sea, es cierto! quien lo tome... quien lo vea, lo acompañe y bien... sea feliz...
Dónde estás estrella? sólo tu luz existe pero se confunde entre otros astros brillantes...

 

Bello poema, un placer pasar por tus versos. Abrazos cordiales.

 

Raúl, agradezco tu comentario; saludos cordiales

 

Bello poema delicado muy dulce, placer leerte

 

Gracias Marian por visitar mis letras, muy agradecido

 

la felicidad llega de un momento a otro
abrazos
!Felices Fiestas!
Denn

 

Dennisse, gracias por tu visita la aprecio sobremanera pero la felicidad también se va de un momento a otro; que toda la felicidad que deseas te sea concedida, abrazos.

 

Hermoso poema, donde se siente lo bello de ese sentimiento que te llena. Un abrazo y feliz noche.

 

Nancysant,

te agradezco tus comentarios y tu visita; un abrazo.

 

la felicidad siempre ha sido esquiva, abrazos