feliz día de todos los santos(1 de noviembre)

Desplegó el día su negra sábana,
tiñendo de negro la dulce morada,
salieron huyendo los que allí habitaban
al oír gemir a las tristes ánimas.

Corrieron despavoridos por las angostas calles,
todo oscuro y lúgubre,
nadie entendía nada.

De las distintas casas, que allí habitaban,
todos huían;
unos gritaban,
otros lloraban
y todos, a la vez, corrían…

Pararon en seco,
todo quedó en silencio;
silbó, gélido, el viento…

Allí estaba ella:
erguida y clara como la blanca cera,
empuñado su vieja guadaña;
preparada para abordar a su presa.

¡Uno, dos, tres… pasos atrás, todos dieron!
sin perder de vista, a la fría dama.

El sollozo de un niño
rompió el silencio,
le taparon la boca;
para acallar su miedo,
pero ya era tarde…
¡allí estaba ella!

Levantó su guadaña,
empuñándola con firmeza,
y de un solo tajo,
voló su tierna cabeza,
cayendo justo delante de una vieja.
-te toca ti- susurró entre dientes
¡Zas!, voló otra cabeza.

Siguió decapitando, la fría dama,
sin atender a los ruegos
que los de allí imploraba.

Ríos de sangre cubrieron las calles
El olor a muerte era agobiante.

Cuando ya parecía, no quedar nadie,
y de allí se alejaba,
se oyó el gemido,
de una angélica muchacha.

Se acercó hacia ella,
levantó su guadaña…

…La angélica muchacha,
enjugó sus lágrimas,
la miró sonriente;
la dama, no entendía nada

Vaciló un momento,
y al levantar con certeza
su vieja guadaña,
el sol hacía su entrada.
En un tris, desapareció la fría dama.

Cantaron los pájaros,
florecieron los girasoles;
los niños jugaban...

La noche de los difuntos, atrás, quedaba,
Y allí: ¡no había pasado nada!

 

Gran poema amiga mis estrellas para ti, un placer leerte. besos

 

Buenas líneas Ana Cristina

Gracias por compartirlas.