Era una llama...

La llama que era,ya ceniza,ardía
en su cuerpo tal -polvo es-,que cegaba
radiante belleza, al cielo llegaba
tanta luz,que el sol más resplandecía...

El cuerpo de hermosura se encubría,
la llama viva en fuego se alentaba
y cual humo la belleza pasaba,
muriéndose la llama de ardentía...

-Salvador-

 

Vaya flama poética la que nos dejas acá amigo. Excelentes versos. Un placer pasar por ellos.

 

Cortito pero muy bello,
un beso
Rosario

 

Una llama que siendo ceniza ardía; no creo hubiera solo cenizas, algo más debia quedar. ¿Verdad?

Petonets y mis estrella Salvador,

Libra *M*

 

Mmmm.... bellos versos mi querido amigo, pero la belleza interna nunca se acabará, ni las cenizas dejará pues siempre vivirá en los recuerdos de los demás. Un placer recorrer tus versos.
Un abrazo desde mi bella tierra y mis estrellas iluminarán tu camino.