niñita

Niñita ven conmigo,
no llores ya todo pasará.
Si quieres llorar no lo tragues,
escóndete en el armario,
allí no te encontrará;
traga tu llanto que si viene y te ve,
se duplicará.

Hueles el miedo,
suspira profundo,
escucha una eterna canción y cae rendida que luego un mal sueño será.

Tienes miedo,
recuerda que tu corazón tiembla también,
pero tiembla lindo,
no como tu memoria podrida que truena cada vez que se va.

¿Aún sigues buscando ese abrazo?
desesperada por esa única sonrisa que,
como el polvo,
un día llovió y se hizo lodo.

No importa niña, ya todo pasará;
pues con la tijera que muere por cortar tus alas,
agarra vida y fuerza que un día todo acabará.

Ahora niñita te abrazo y te entrego la gota de cariño que queda,
de este amor propio que espera.

 

La pirmera estrofa es un desatre semántico y sintáctico increibles, pero las otras te salvan y salvan tu poema tremendamente humano, limpio en sentir y apuntando a nuestros corazones. me ha gustado ese tu hacer de poeta. Ahora viene el compromiso de crecer, mi querido amigo. Por cierto, tu tierra es realmente maravillosa. Abrazos y saludos desde Alemania .

 

animate a seguir escribiendo...
te dejo mis felicitaciones y estrellas...
un gusto leerte.