¡Déjenme llorar!

Y para siempre...
Se prometía mucho tiempo,
Al caer la nieve congelando solo mi cuerpo,
Mas no mi corazón...

Y por siempre...
Con rosas adorne tu lecho,
Aguardé el momento del final,
Regando cada día con gotas de sangre tu jardín,
Perdiéndome en perfume de las violetas,
Dejando atrás los momentos de sonrisas,
Y pasar al misticismo de tu personalidad,

Ganando momento a momento,
Solo la perdición que no tenía razón de ser,
Con búsquedas de lo incierto,
Con esperanza de lo fallido,

No lloraré más,
No suplicaré más,

Si el paraíso perdí no era tan importante,
Si solo entre las olas del naufragio he quedado,
¿Que importa? ¿Que importa?

Si camino entre los muertos,
Esperando encontrar la chispa,
Más no una esperanza,
Muerdo mis labios arrancando los suspiros,
Arrancándome la vida....

¿Que de siempre he tenido culpa?
¿Que no he bebido suficiente del cáliz del dolor?

Y aún así aquí estoy,
Enfrentando noche a noche quien soy,
Derramando ya las últimas lágrimas,
Pues mi corazón se seco...

Aunque no por siempre,
¿No es esa la maravilla del ser humano?
¿Cuanto puedes llorar y volver a hacerlo por siempre?

Sentado en esta colina,
Recordando el nunca,
Cínico encuentro con mí ayer,
Y del que solo cenizas quedaron...

Sé muy bien que el Fénix no revivirá,
¿Para que? si solo de bromas esta hecho el mundo,
Pero no queda ya espacio suficiente para la melancolía,
Esa.... ya llenó todo en mí...

La filosofía que en otrora me mantenía,
Se ha ido con el viento,
Para dejar solo eslabones quebrados,
Más nunca destruidos...

Confusa naturaleza que es mí ser,
Pero no me jacto de ser único,
¡Oh no señores míos!
No lloraré más...

Ni derramaré ni una gota de sangre,
No dejaré mi estancia,
No dejaré de esperar al cambio,
Y aunque este harto de sufrir,
Es parte de mi camino,
Mas no de mi destino...

Ese destino que forjaré entre las estrellas,
Que se relatará entre nubes y gloria,
Aunque por ahora solo en esta noche,
Con la luna por testigo...

¡Déjenme llorar!


Lord Vélfragor

 

compatriota realmente tus versos son verdaderamente expresivos y hermosos por el sentimiento enredado de melancolia que pusiste en ellos, un saludo...