Me iré como las costumbres

Me iré como las costumbres,
despacio,
definitiva,
como el punto y final de las historias.
Me iré sin trampas.
Aunque la sangre se haga humo.
Ya nunca estaré, como las aceras,
derretida bajo el sol,
No estaré en el mar.
Ni en la vida cuando te escupa.
Compraré sujetadores de marca
para olvidar el tacto del silencio.
Y mis gafas de sol
me protegerán del tiempo perdido.
Tardaré en hablarle al mundo
pero ya nunca estaré.
Me haré tan bella sin ti
que llorarás mi muerte.

 

que dulzura poetica

 

Mucho sentimiento.

"No estaré en el mar.
Ni en la vida cuando te escupa."

Voy a seguir tus poemas, que estan para digerirse lento.

 

Buen poema, me gusto, me dio gusto leerte, cuidate.

 

Gracias por lo de la dulzura, Rodolfo, pero es una despedida, sin más... Un besote grande.

 

Las despedidas son así, sentidas... jajaja... Gracias, amigo... Un saludo.

 

Ay ke riko es leerte con esa intensidad...
Besos

 

Un bello poema, pausado, con una mezcla de sentimientos muy fuerte. La nostalgia, el dolor, el amor, la rabia contenida en ellos, hacen que se vean florecer imagenes en tus lineas. Un placer leerte.

 

Cuanta potencia en los versos, creo que lo has escrito en carne viva por eso se siente en la piel el sentimiento como propio, me ha encantado como siempre un beso amiga

 

Me haré tan bella sin ti
que llorarás mi muerte.​

Me voy a quedar con este final a ver si logro que se ponga de color verde.

Desde luego, no encuentro a nadie que se muestre en sus poemas tan en carne viva cómo tú y aunque el resultado es precioso...sabes que eso no es bueno.

Un besazo.

 

Hay despedidas que se convierten en costumbre, en mala costumbre de esas que nunca terminan de perderse.

Emotivo poema, Carmen

Un beso, con cariño

 

Tiene ambos extremos, tierno y desgarrador. Es muy difícil conjuntar ambos sentimientos. Me ha gustado tu poema.

Besos.

 

Me alegra que te gustara, Luna.. Un besote.

 

Gracias, Tamoshka, sin intensidad no sé escribir... Un saludo.

 

Cúanta fuerza para una despedida, preciosa mezcla de sentimientos dolor, amor y mucho coraje...ojalá fuese tan fácil en la vida despedirse con esa autoridad que nos da la poesía..
El final redondo.
Un beso muy fuerte

 

Gracias por tu amable comentario, Nefertiti... Un placer que me leas. Besotes.

 

scarlata
desacostumbrarse de la melancolia
es difichile ,yo te diria deja que se lleven las costumbres que quieran
el origen de otras nuevas esta en vos
saludosssssssssssssss

 

mi reina...haz logrado...vestir una despedida...de dulzura...una que solo..puede salir de una sonrisa lluviosa....un abrazo infinito...mi dulce alteza....

 

Gracias, Leonardo... escribimos en carne viva? algunos, al menos sí... Un beso grande.

 

Supongo que no es bueno porque significa transparencia, no? Pero me temo que no podemos evitar ser lo que somos y como somos... Un besazo para ti.

 

Tienes razón, Luis, algunas despedidas se alargan demasiado pero todo tiene su tiempo... Un beso grande.

 

Tierno y desgarrador, me gustó eso... Gracias por leerme, Salerín. Un besote.

 

De verdad que te quedo bello.

un placer leerte, beSOS

 

Una de las cosas que más admiro de tu poesía es la fascinante combinación de elementos trascendentes y cotidianos. Saltas de los unos a los otros con la grácil facilidad de una gacela que escapa.
Un saludo Scarlata.

 

Excelente poema amiga encantado de leerlo un abrazo y besos desde Caracas...:::hug:::

 

Pues todo es proponérselo, Marina... al final, en la vida, acaba resultando incluso más fácil... con su tiempo... claro... Un beso grande.

 

Sí, las costumbres se van. Pero a mí no se me va la de leerte e impregnarme de tu Poética... ¡ah, tu poética, Niña de Tintas!... sabe combinar las abstracciones inmensas con las pequeñez de lo concreto... y las magnitudes consuetudinarias con lo imprevisilbe y mágico...

Ya sé... todo termina marchándose. Pero vos, Ña Scarlatinta, seguí escribiéndo así, para quedarte.

Un beso, Carmen.

 

Tienes toda la razón, Esteban, al final nadie es culpable de nuestra vida... elegimos... Un besote grande.

 

Bueno, cuando estás seguro de que quieres irte, las despedidas no son tan trágicas... a veces, incluso, diría que necesarias... Un beso grandote, Devo.

 

Me alegra que te gustara, Yanosky, un beso grande.