Noche en Mar de las Pampas

Mirada hacia arriba
frescura de sal
ya duerme mi gente
y salgo a fumar.
Desde no tan lejos
se orada el silencio,
aplauso de olas:
se escucha un cantar.
Como con desgano
se mueve la brisa,
la luna no baila,
camina desnuda
en puntas de pie
entre las estrellas
que brillan de ideas
que el ámbito da
si las púdicas nubes
censurando no están.
Pero si aparecen
se aquieta la luna
detrás de una rama
de un pino de mar.
La noche es más seria,
hay cambio de vientos,
volutas de humo
ya no flotan más.
El silencio impera
y el cantar lejano
se apaga, se va,
ese que venía
del lado del mar...

 

Estas no son las letras de un principiante equilibrista de palabras, si no de un poeta. Todos mis aplausos Ricardo


María Laura

 

Gracias Lau. Al final me la voy a terminar creyendo...
Mentiras, chiste, chiste. Lo terminé de escribir en el Hospi sobre el Portal.
Besos Genia

 

Se vienen a mi memoria esos momentos de arena, pinos y mar noches de estrellas, poemas y un buen vino... Hermoso tu poema... simple como el vuelo de las palomas, profundo como la corteza de los pinos...

 

Gracias Daniel! Cada tanto me doy una vuelta por Mar de las Pampas y traté de describir con simpleza un trocito de noche allí. Lo se te vino a la memoria es también mi satisfacción, tanto como tu comentario.
Ricardo